El estreno del documental Pibe Chorro, de Andrea Testa, que estaba programado en Rosario para el jueves 8 fue levantado por el Espacio Incaa Rosario (cine Arteón) por considerar que el film, cuyo contenido apunta a desarticular los estereotipos sobre chicos que viven en barrios humildes, podría provocar situaciones de inseguridad y/o herir susceptibilidades puesto que ese día se llevará a cabo en Rosario una marcha de reclamo por la inseguridad bajo el nombre Rosario Sangra. Según informaron, la proyección será postergada para el martes 13 y jueves 15.
La directora y productora de la película consideró la situación como un acto de censura y lanzó un comunicado en redes sociales: “El argumento que se esgrime para la apresurada decisión es que «Rosario se ve conmovida por la situación de inseguridad que se vive todos los días», que «el clima de miedo se instaló» y que la película «con ese título puede llegar a provocar situaciones que podemos evitar»”.
“La decisión nos parece muy grave ya que creemos que contextos como el que se está dando en Rosario dan cuenta de la necesidad de debatir sobre la problemática, repensar sobre la violencia, sus condiciones de posibilidad, y sobre una sociedad que, «temiendo», perpetúa la exclusión. En vez de esto, Espacio Incaa Rosario prefiere apagar una mirada que, como lo han destacado varios críticos y público en general, busca escapar a simplificaciones y discutir la «inseguridad» como un problema social que nos atraviesa a todos”, reflexionan desde el equipo que lidera Testa.
Mientras tanto, desde Arteón emitieron un comunicado en el que reafirman su decisión de no pasar el film el 8 de septiembre, por su coincidencia con la marcha Rosario Sangra. En el mismo escrito anuncian una reprogramación del film.
Además, desde Arteón consideraron oportuno aclarar que este espacio “fue y es durante 51 años un bastión en la defensa del Cine Nacional y de la resistencia hacia las dictaduras que padeció el país, con su aptitud de exhibir, en esas épocas difíciles, las películas que pretendían ser prohibidas. Lejos de nosotros entonces, privar a nuestro público de una exhibición, sino al contrario, (es nuestra intención) posibilitar las mismas en el mejor clima para su traslado, asistencia y debate”.
