Tras las señales enviadas al mercado accionario la semana pasada, el directorio de la petrolera española Repsol debería aprobar hoy el acuerdo por el que la empresa sería compensada con 5.000 millones de dólares por la expropiación de su paquete accionario en YPF, a casi dos años del inicio del conflicto con el gobierno argentino.
El viernes pasado, la petrolera española que preside Antonio Brufau informó a la Bolsa madrileña que las acciones expropiadas de la empresa YPF fueron revaluadas en 5.000 millones de dólares, por lo que había mandado a pérdidas 1.279 millones de euros en su contabilidad. Para los especialistas, este gesto significaría la casi segura aprobación del acuerdo de compensación con el gobierno argentino cerrado la semana pasada, el cual sería refrendado hoy en Madrid por el Consejo de Administración de Repsol.
Las dudas
Si bien ya se sabe que la Argentina ha decidido finalmente pagar para mejorar sus relaciones con el mundo y para tentar al resto de la industria petrolera, las principales dudas de la operación recaen en las garantías que habría ofrecido el país para viabilizar la operación. Según fuentes españolas que citan al periódico británico Financial Times, si bien el pago se haría con títulos públicos argentinos, habría una cláusula que garantizaría a Repsol el cobro del total de la suma pactada, más allá de las oscilaciones que pudiera haber en la cotización de esos bonos o de la necesidad de venderlos bajo la par.
Si bien los detalles del acuerdo entre la Argentina y Repsol no se difundirán hasta que el Consejo de Administración de la petrolera dé el visto bueno definitivo, trascendió que la compensación se haría a través de bonos, algunos ya emitidos y otros nuevos.
En ese sentido, la petrolera española recibiría bonos que incluirían un nuevo título a 10 años por un valor aproximado a los 3.000 millones de dólares y el resto con títulos ya emitidos.
Si finalmente el acuerdo recibe la aprobación del órgano máximo de Repsol, la petrolera española accedería a renunciar a los litigios internacionales por los que solicitaba unos 10.000 millones de dólares por la expropiación.
El viernes pasado, a través de un comunicado oficial a la Bolsa de Madrid, Repsol había indicado que “al cierre del ejercicio 2013, atendiendo al principio de acuerdo en el mes de noviembre sobre las acciones de YPF SA e YPF Gas SA sometidas al proceso de expropiación, se revalúan las acciones expropiadas a 5.000 millones de dólares.
Por ello, con cargo a los resultados del ejercicio 2013 se registrará un saneamiento de 1.279 millones de euros después del impuesto”, consignó.
En 2012, el gobierno argentino estatizó 51 por ciento de las acciones de YPF, que estaban en manos de Repsol y tras un reclamo de compensación por esa expropiación de parte de la petrolera ibérica ante el Ciadi, el tribunal arbitral del Banco Mundial que dirime conflictos entre compañías y estados comenzó el año pasado una negociación que finalizaría hoy.
La embajada norteamericana apoyó las negociaciones
El gobierno de Estados Unidos apoyó ayer negociaciones iniciadas por la Argentina con el Club de París para saldar la deuda en default y con el grupo español Repsol, para pagar por las acciones nacionalizadas de YPF, e instó a continuar en ese camino al considerar que “falta mucho por recorrer”.
“Estamos muy alentados por algunas decisiones que viene tomando el gobierno en cuanto a resolver controversias que han tenido tanto inversores privados como responsabilidades financieras del Estado, como por ejemplo el Club de París”, dijo Kevin Sullivan, encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos en la Argentina. Sullivan es el máximo representante diplomático estadounidense en el país hasta que la administración de Barack Obama determine un reemplazo definitivo para la saliente Vilma Socorro Martínez, quien podría ser sucedidad por Noah Mamet.
“Nosotros creemos que la solución de esas controversias va a ayudar en varios sentidos”, planteó Sullivan en declaraciones a canales de televisión locales, e instó a mantenerse en el camino de la solución de conflictos porque al país le resta “un largo camino por recorrer”.
El diplomático se expresó así antes de asistir a la presentación del curso de verano de la Cátedra de Estados Unidos, que la Universidad de San Andrés organiza junto a la embajada.
La administración de Cristina Kirchner inició recientemente contactos con el Club de París para el pago en cuotas de una deuda en default cercana a los 10.000 millones de dólares y avanza en las negociaciones con Repsol, grupo al que le pagará 5.000 millones de dólares por el 51 por ciento de las acciones de YPF que le fueron expropiadas. Señaló Sullivan que “el primer sentido más importante es tratar de incrementar la confianza de los inversores, tanto nacionales como internacionales, para que apoyen al crecimiento y desarrollo del país”.
Y agregó: “Eso es lo más importante, y que quitemos de la agenda bilateral los temas más polémicos y más problemáticos para dejar más espacio a la colaboración que queremos hacer”.
“El gobierno va tomando decisiones más positivas en ese sentido. Falta mucho por recorrer todavía, pero hay razones para tener esperanza”, subrayó.