La visita de la brasileña Sara Winter a Santa Fe, funcionaria del gobierno de Jair Bolsonaro, militante antiderechos y simpatizante nazi, causó un fuerte revuelo en la ciudad. La charla había sido convocada en el Colegio Inmaculada, pero ante las protestas de las organizaciones feministas y de derechos humanos, finalmente se hizo en la iglesia Nuestra Señora de Luján.
La actividad prometía polémica desde el principio. Fue convocada bajo la consigna “El feminismo y la destrucción moral de la mujer” y de inmediato mereció el repudio del feminismo y de los organismos de derechos humanos.
Es que Sara Giromini, quien se hace llamar Sara Winter –como la destacada defensora nazi británica Sarah Winter–, es una figura llamativa de la derecha continental: se confiesa “ex feminista” y niega los crímenes de la última dictadura brasilera, además de flirtear con grupos neonazis y negacionistas.
Winter es presentada como “una feminista arrepentida”, que fue parte de la organización Femen pero que se fue de allí “porque la obligaron a abortar y luego la dejaron sola”, según sus propias palabras. Desde entonces recorre el mundo como una referente “provida” y ahora es aliada de Bolsonaro.
La militante antiderechos, además de tener un tatuaje nazi, lleva en el pecho colgada una insignia con un dibujo de una calavera con un cuchillo atravesada por dos pistolas, logo del Batallón de Operaciones Especiales de la Policía de Brasil, manifestando: “Ellos suben a las favelas y matan a los tipos malos”.
En Brasil, Sara Winter fue candidata a diputada el año pasado por el partido de Bolsonaro. No logró ingresar al Congreso, pero fue nombrada Coordinadora Nacional de Políticas a la Maternidad del Ministerio de la Mujer, de la Familia y de los Derechos Humanos. Desde ese cargo lanzó la consigna “ahora en Brasil los niños visten de azul, las niñas de rosa”.
La militante filonazi estuvo en Rosario a principios de abril, para apoyar la campaña de Amalia Granata. Disertó en el Colegio Virgen del Rosario.
Casi un mes después volvió a la provincia, esta vez para dar una charla en la ciudad de Santa Fe, invitada por la Fundación Regazo y el CENI (Centro de Estudios Nacionalista Hnos. Irazusta – Nacionalismo Católico Argentino).
La actividad estaba convocada en el Colegio Inmaculada (frente a Casa de Gobierno), pero ante el rechazo generalizado las autoridades educativas desistieron de ofrecer su auditorio y la charla finalmente se realizó, el viernes a la noche, en la iglesia Nuestra Señora de Luján de Santa Fe. Desde el CENI, indicaron que el cambio de sede fue “por presiones de organismos pro-muerte”.
Apología del delito
El paso de Winter por Santa Fe prometía polémica. Y la hubo. El Foro Contra la Impunidad y Por la Justicia (que nuclea a los organismos de derechos humanos Madres de Plaza de Mayo, HIJOS, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, la Liga Argentina por los Derechos Humanos, Ex Presos Políticos, organizaciones gremiales, sociales, políticas y estudiantiles de Santa Fe) manifestó su “enérgico rechazo” a la actividad.
En el comunicado destacaron: “Esta mujer no sólo toma el nombre de la nazi británica. Se ha expresado públicamente a favor de la Acción Integralista Brasileña (AIB), partido de extrema derecha de Brasil inspirado en el fascismo italiano, se mostró admiradora de la ex ministra británica Margaret Thatcher, tiene un tatuaje en el pecho de la cruz de hierro, el símbolo nazi; incluso dijo públicamente haber pertenecido a grupos de simpatizantes neonazis. Dicho por una integrante de Femen Brasil, tenía numerosas revistas con la figura de Hitler en su casa y se manifestaba admiradora del dictador y genocida”.
El Foro también se hace referencia a la actividad política de Winter: “En 2018 fue candidata a diputada federal de Río de Janeiro por el partido de Jair Bolsonaro, que actualmente gobierna nuestro hermano país, sumiéndolo en la pobreza, la xenofobia y el rascismo; se define como provida, profamilia y prodefensa y aclara que prodefensa es porque está a favor de la defensa de la vida de los policías, militares, de la seguridad y de una intervención de verdad de las fuerzas armadas; negó que en Brasil hubiera existido una dictadura enfatizando: ‘Si murieron 200 personas en casi 25 años es mucho’.”
“La apología de un delito, es delito; reivindicar el nazismo, el fascismo, promover la xenofobia, la persecución y ejecución de los pobres es una grave violación a los derechos humanos y nos resulta inadmisible que eso sea publicitado y fomentado desde una escuela y tolerado por las autoridades. Por los motivos expuestos, exhortamos a las autoridades del Colegio Inmaculada y al Ministerio de Educación de la Provincia de Santa Fe, que suspendan la charla de Sara Giromini alias Sara Winter prevista para el día viernes 3 de mayo”.
El Ministerio de Educación no intervino porque se trataba de una actividad privada. Pero igual sus organizadores reaccionaron y mudaron la charla lejos del centro del poder político santafesino.