“Hasta siempre Hachita. Nos duele en el alma tu partida. Te vamos a recordar con esa sonrisa y ganas de todo, siempre predispuesto y solidario. Qué injusta es esta vida, te merecías mucho más compañerito inmenso. Siempre en el corazón de esta JP Evita”. Hachita le decían a Alexander Sergio Hernández, de apenas 19 años, cuya vida se apagó este jueves luego de que lo balearon en un contexto poco claro el viernes 16 de agosto a la 1.30 en la esquina de Rodríguez al 4300, de barrio Itatí. Ese mismo barrio que lo vio crecer y disfrutar de los partidos de fútbol de la canchita de Villa Centeno, hoy no encuentra consuelo. Es el tercer pibe asesinado en ese sector en seis años: en 2018 Pablo Silva, de 14 años, falleció al quedar en medio de una balacera y en mayo del año pasado, Ariel Lisandro “Nico” Leguizamón, un joven padre de 25 años que militaba y producía pan casero para mantener a su familia.
“Te voy a extrañar amiguito. Seguiremos intentando que todo sea mejor mientras nos quedan fuerzas. Descansá en paz, hasta siempre”, lo despidieron los integrantes del espacio que nació en 2016 en Pueyrredón y Garibaldi para darle contención a chicos y grandes en barrio Itatí.
Sobre la balacera que selló el destino de Hachita poco se sabe, las primeras informaciones de voceros oficiales dieron cuenta que ese viernes 16 de agosto a las 1.30 lo encontraron malherido en la esquina de Rodríguez y Rodrigo Ross.
Un automovilista lo llevó al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) donde ingresó con heridas de bala en el abdomen. Estuvo internado por 27 días, en estado crítico hasta este jueves cuando desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA) informaron que había fallecido.
El viernes del ataque, la fiscal a cargo de la investigación, Marisol Fabbro, ordenó las medidas de rigor al personal del Gabinete de Criminalística y de la Policía de Investigaciones (PDI). Los pesquisas encontraron seis vainas servidas calibre .380.
Este jueves, el concejal Mariano Romero del Movimiento Evita y que está involucrado desde siempre con el trabajo que llevan adelante en la canchita de Villa Centeno lo despidió con un emotivo hilo en su cuenta de la red social X:
“Hoy falleció el «hachita». Había sido baleado hace 4 semanas en el barrio Itatí. Otro pibe que, desde muy chiquito, se acercó a la escuelita de fútbol de Villa Centeno de la @jpevitarosario2 y que hoy tenemos que llorar nuevamente su asesinato”.
Hoy falleció el «hachita». Había sido baleado hace 4 semanas en Barrio Itatí. Otro pibe que, desde muy chiquito, se acercó a la escuelita de fútbol de villa centeno de la @jpevitarosario2 y que hoy tenemos que llorar nuevamente su asesinato.
Abro hilo 👇 pic.twitter.com/xsMADfN70V
— Mariano Romero (@Mariano_Romero5) September 12, 2024
El edil siguió y remarcó que “Hachita que, ya venía militando con nosotros ahora que era más grande, entrenaba desde niño en la escuelita junto con Pablito Silva, quien fue asesinado en 2018 en la misma esquina de Pueyrredón y Garibaldi, donde está el potrero en que funciona este espacio de contención”.
Pablo Silva tenía sólo 14 años cuando la noche del 21 de noviembre de 2018 estaba mirando uno de los partidos de fútbol y un plomo impactó en su espalda al quedar en medio de una balacera. En 2022, Juan Pablo Maidana, de 31 años, fue condenado en un juicio abreviado como autor del homicidio a 13 años de prisión.
“Es que muchos de los pibes que arrancaron mirando o participando de la escuelita, naturalmente se acercan luego a participar ayudando en las actividades sociales que hacemos en el barrio. Y ese es el caso también de Nico Leguizamón que también fue asesinado el año pasado”, escribió el concejal donde también recordó al muchacho de 25 años que fue asesinado el 28 de mayo de 2023 cuando no llegó a refugiarse en su casa de una balacera en Centeno y Rodríguez. Esta investigación está a cargo del fiscal Patricio Saldutti y no tiene detenidos.
“Esto es solo para que estas muertes no queden como una estadística más: son pibes con los cuales compartimos muchos momentos, con proyectos truncados y familias destruidas. No queremos pintar más murales en las paredes de la canchita. Queremos a nuestros pibes vivos».
«En 2016/2017, nos tomamos esta foto donde Hachita, Nico y Pablito posan felices después de una jornada de la escuelita”, concluyó Romero y subió esta instantánea.
