Una denuncia presentada por la madre de una nena de 12 años, avalada por varios vecinos, derivó en un procedimiento realizado en la mañana de ayer en una precaria vivienda del barrio Nuevo Alberdi, en la zona norte de Rosario, donde la chica vivía con su padrastro. Voceros del caso mencionaron que el hombre, de 31 años, quedó detenido y a disposición del Juzgado de Ejecución Penal, ya que pesaba sobre él un pedido de captura, mientras se investiga si la chica era obligada a prostituirse en el lugar donde fue hallada.
Un escenario de marginalidad y pobreza fue el que hallaron cerca de las 7 de ayer los agentes de las Tropas de Operaciones Especiales (TOE), cuando llegaron a una precaria construcción de chapas, lonas y maderas ubicada en inmediaciones de Ciudadela y Esteban Gazcón, detrás de los galpones ferroviarios de barrio Nuevo Alberdi.
El operativo fue ordenado por el Tribunal Colegiado Provincial de Familia Nº 4, tras una denuncia presentada días atrás por la madre de una menor en la Dirección de Promoción de los Derechos para la Niñez, Adolescencia y Familia de la 2ª Circunscripción.
Voceros del caso indicaron que la denuncia presentada mencionaba que la menor, de 12 años, “vivía en condiciones muy desastrosas, paupérrimas, de extrema pobreza y en grado de hacinamiento” junto a su padrastro, quien –según vecinos de la zona– le hacían ejercer la prostitución a la pequeña.
Cuando irrumpieron los agentes de las TOE, tanto el padrastro como la pequeña estaban durmiendo en la precaria vivienda, y el hombre no se resistió al operativo, confiaron las fuentes.
Tras chequear los datos del hombre, se comprobó que se trataba de Martín Ariel R., de 33 años, quien tenía un pedido de captura ya que debería estar purgando una condena en la cárcel de Coronda por robo calificado. Según voceros de la pesquisa, el hombre había salido de manera transitoria en noviembre del año pasado, pero nunca había regresado.
Fue buscado en varias oportunidades en la vivienda donde residía hasta 2009, pero no había sido hallado ya que se había separado de su pareja. Fue esta mujer quien presentó la denuncia en la delegación local de la Dirección de Promoción de los Derechos para la Niñez, Adolescencia y Familia.
Pero el caso es tomado con delicadeza por la Dirección de los Derechos para la Niñez, ya que la madre de la menor tiene una orden de prohibición de acercamiento a la hija de 12 años. Fuentes de la pesquisa mencionaron que, ante esto, la menor fue trasladada a un hogar de Bigand, donde quedó a resguardo y en las próximas horas será revisada por médicos forenses, para constatar si las denuncias presentadas por su madre y vecinos son ciertas.
Es que, según vecinos de la zona, la menor era obligada a prostituirse bajo consumo de drogas en inmediaciones de la vivienda, de la cual salían hombres en forma periódica. Tras la denuncia, asistentes sociales hicieron reiteradas visitas a la precaria construcción, pero no fueran atendidas, por lo que comenzó una investigación que llegó a la conclusión de que la nena estaba en condiciones de riesgo social. “El operativo se hizo ante la presunta violación a los derechos del niño”, refirió un vocero.