El economista Aldo Ferrer justificó recurrir a la importación de alimentos cuando “hay posiciones dominantes” que afectan precios y abastecimiento, aunque admitió que cuando hay escasez de divisas «como sucede actualmente en la Argentina» no se puede aplicar esa medida a todos los rubros.
«Cuando hay posiciones dominantes y no hay competencia, o cuando aparece escasez transitoria de productos, el principal instrumento que tiene la política económica es el aumento de importaciones», alegó.
En medio de las marchas y contramarchas sobre la decisión del gobierno de importar tomates de Brasil, el ex embajador argentino en Francia durante la gestión kichnerista sostuvo en una entrevista concedida al diario Perfil que «el tema pasa por usar las importaciones para evitar que las posiciones dominantes produzcan distorsiones en la economía, como el tema precios».
«Aumentar las importaciones en estos casos no implica violentar la política de defensa de la producción nacional. Y en el caso del tomate es razonable», planteó Ferrer, al ser consultado sobre si incrementar las compras al exterior se contradice con la política del cepo cambiario.
“Divisas escasas”
De todos modos, reconoció que «cuando las divisas son escasas, como sucede actualmente en la Argentina, no se puede aplicar a todos los sectores».
En ese contexto, remarcó: «Hay que aplicar la herramienta de aumentar importaciones pero sólo tenemos dólares para el tomate».
