Corea del Norte logró este sábado el respaldo internacional al anuncio efectuado este viernes de que suspenderá los ensayos nucleares y desmantelará una base de pruebas. Un gesto de buena voluntad que marcará el tono de dos inminentes eventos: la cumbre de sus autoridades con Corea del Sur, el viernes próximo, y el insospechado cara a cara de su líder Kim Jong-un con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Kim expresó que Pyongyang detendrá sus test nucleares y de misiles y también cerrará el centro de ensayos nucleares ubicado en el noreste del país, lo que fue recibido con satisfacción por las principales potencias y hasta por la ONU.
Dijo el líder norcoreano que las pruebas no son necesarias porque el desarrollo del programa nuclear ya está completo y aseguró que a partir de ahora se concentrarán en el desarrollo de la economía, golpeada por las sanciones internacionales impulsadas por Trump.
El anuncio puede ser leído también como una táctica de Kim para marcar el tono de las conversaciones con su par surcoreano, Moon Jae-in, con quien se reunirá el viernes, y con Trump, un encuentro planeado para fines de mayo o principios de junio.
El primero en reaccionar, ayer mismo, fue Trump, quien consideró “un gran progreso” la suspensión del programa y confirmó su deseo de reunirse con Kim.
Seúl celebró el anuncio, al que juzgó un paso “significativo” que contribuye a crear condiciones favorables para el desarrollo de la próxima reunión entre los líderes de las dos Coreas, que técnicamente siguen en guerra.
Japón, otro país con el que Corea del Norte ha tenido tradicionalmente conflictos, celebró la decisión de suspender los ensayos y expresó su deseo de esto conduzca a un “completo, verificable e irreversible” desarme del país vecino.
En tanto, países más cercanos al gobierno norcoreano, como China y Rusia, dieron la bienvenida al anuncio y se mostraron confiados en que la suspensión de las pruebas mejorará la situación en la península de Corea.
“China cree que la decisión de Corea del Norte ayudará a mejorar la situación en la península”, dijo el ministerio de Relaciones Exteriores en un escueto comunicado publicado en su página web.
Rusia saludó el “importante paso” dado por Pyongyang en favor de la distensión regional y destacó que se da en “consonancia con la hoja de ruta propuesta por Rusia y China” para la solución del conflicto.