Una beba de 10 meses fue restituida a sus madres lesbianas, quienes se casaron recientemente y conforman una familia hace 8 años, tras haber sido apropiada por la abuela que tiene «un fuerte sentimiento homofóbico», informaron hoy organizaciones en defensa del derecho a la diversidad.
El hecho se produjo en Tafí Viejo, en la provincia de Tucumán, donde el 17 de septiembre, una beba de 10 meses fue secuestrada por su abuela, madre de una de las integrantes de la pareja, quien dijo que lo hacía «para evitar que la niña sea criada por lesbianas», informaron las organizaciones que debieron recurrir a la justicia para la restitución.
La denuncia precisa que «la abuela que la secuestró, contó con la complicidad de la policía de Villa Obrera, zona donde residen también Soledad y Natalia (la pareja gay), y el Juez de Paz de Tafi Viejo, Juan Carlos Cipriani».
Tras el secuestro, «Soledad fue a radicar la denuncia en la comisaría de la Villa Obrera donde no quisieron tomarle declaración, por lo que se dirigió a la comisaría Regional Norte de Tafi Viejo; no obstante, la denuncia llegaría a la fiscalía recién a principios de octubre», expresaron las organizaciones.
En este marco relataron que antes de la restitución, se realizó una audiencia conciliatoria el 13 de octubre pasado y el juez Cipriani «no entregó la beba a sus madres, tampoco impidió que Morales se la llevara, pese a existir una orden de detención en su contra».
Añadieron que en esa ocasión el juez dijo a las madres que «era mejor que esté con su abuela porque después en el tiempo iba a tener daño psicológico».
Y «además, asintió cuando la apropiadora dijo que `era peligroso que esté con las dos porque hay un varoncito, el hermanito de 4 años hijo de Natalia, que podría abusar de la beba cuando sea más grande`», contaron.
Por este motivo, las organizaciones reclaman «el esclarecimiento y las debidas sanciones para quienes, por acción u omisión, tuvieron participación en la apropiación de la beba».
Y hacen hincapié en que «se tomen medidas pertinentes en virtud de ajustar a derecho el accionar lesbofóbico del Juez de Paz Juan Carlos Cipriani, que demostró ser un potencial agresor contra los derechos de las familias diversas».
Este hecho se produjo a tres meses de la sanción de la ley de matrimonio igualitario, lo cual revela la persistencia de la discriminación y el prejuicio, opinaron las organizaciones.