La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue operada este jueves en el Sanatorio Otamendi de la ciudad de Buenos Aires, una intervención programada, y el primer parte médico informó que se encuentra en buen estado de salud y cursando un «postoperatorio normal».
La ex mandataria se realizó una histerectomía, mediante la cual se extirpa el útero y, eventualmente, también los ovarios y las trompas de Falopio. El parte médico del Otamendi, firmado por la directora médica Marisa Lafranconi, habla de un «procedimiento ginecológico quirúrgico programado» que se realizó por vía laparoscópica.
Histerectomía
La histerectomía es una intervención quirúrgica mediante la cual se extirpa el útero y, eventualmente, también los ovarios y las trompas de Falopio. Las causas habituales por la cuales se suele hacer este tipo de cirugías son engrosamientos del endometrio, endometriosis, dolor pélvico crónico, presencia de fibromas o incluso la detección de cáncer en alguna de las zonas del útero o las trompas de Falopio.
En el caso de la vicepresidenta, no trascendieron los motivos médicos para la intervención. La evolución posoperatoria depende de la envergadura de la cirugía, que está determinada por la enfermedad de base, el estado clínico de la paciente, la técnica utilizada en la cirugía y las eventuales complicaciones intra o posoperatorias.
Respecto de Cristina, en el Otamendi prevén una internación de entre tres y cinco días. La recuperación continuará en su domicilio, donde la vicepresidenta podrá ir reincorporándose gradualmente a sus actividades habituales, para alcanzar su rutina de trabajo dentro de unas tres semanas.