El gobierno nacional le reclamó ayer a la oposición que “revea” la postura de negarse a debatir la posibilidad de aumentar las alícuotas de los derechos de exportación o retenciones a determinados productos agrícolas y reiteró su convicción de que esos instrumentos son «una de las herramientas adecuadas» para desacoplar los precios internos de los internacionales.
Así lo sostuvo la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, quien justificó la decisión de no presentar un proyecto en el Congreso “si la oposición dice que no lo va a votar”.
«Lo que el presidente dice es que no hay que dar batallas perdidas”, dijo Cerruti en su habitual conferencia de prensa semanal en Casa Rosada, en la que rechazó una supuesta diferencia interna en el gobierno respecto de la validez del uso de las retenciones.
“Los ministros y yo decimos lo mismo que dice el presidente”, sostuvo Cerruti y citó “un informe del FMI” relacionado con otros países que, ante la suba de los precios de productos agrícolas tras la invasión de Rusia en Ucrania, “están aplicando retenciones a algunos productos”.
Pero a la par advirtió que si la oposición “antes de que se presente un proyecto encabeza un tractorazo o salen todos y dicen a coro que se iban a oponer” el presidente Alberto Fernández no avanzará en ese sentido: “Nos parece que es una pérdida de tiempo dar esa batalla en el Congreso”.
Bloque con grietas
De hecho, tampoco hay una unidad monolítica sobre aumentar las retenciones dentro del propio oficialismo: a principios de esta semana, el gobernador Omar Perotti, quien siempre marcó su distancia respecto al tema, ratificó su negativa a subir los derechos de exportación de granos y oleaginosas. “La producción está prácticamente vendida”, sostuvo el jefe de la Casa Gris, y volvió a pedir que, en cambio, se incentivar un aumento en la producción, especialmente de las materias primas que demandan otros países
“Más convencido que nunca de la posición que tenemos del no a las retenciones”, dijo Perotti al fijar posición en el tema, que volvió a la agenda de mano del propio presidente Fernández, cuando –días atrás– marcó que son “el instrumento” adecuado para desacoplar los precios internos de los precios externos y que estos últimos están claramente tensionados por la guerra entre Rusia y Ucrania.
Aunque no el remedio, Perotti comparte este último punto: “El mundo ha acentuado su demanda alimentaria y la preocupación por la seguridad alimentaria de la población, lo que significa que van a redoblar los esfuerzos para tener resguardada la porción de alimentos”, sostuvo el gobernador: “Hay que dedicarse a producir y generar los estímulos necesarios y aprovechar los vientos de la época, que desgraciadamente los provoca una guerra”, agregó.
“Europa no venía siendo la que ponía la mayor atención sobre Argentina o América latina como productora de alimentos, pero la situación bélica genera la búsqueda de no depender de Rusia y ahí volvemos a estar en la mira”, concluyó
