Luego de la reunión previa de equipos técnicos, los funcionarios del Gobierno nacional, directivos de entidades empresarias y líderes de sindicatos se encontraban reunidos en el Ministerio de Trabajo para avanzar en la definición de un aumento del salario mínimo, vital y móvil. El ministro Carlos Tomada encabeza el cónclave.
Actualmente, el salario está fijado en $ 1.840, pero el sector sindical aspira a llevarlo hasta $ 2.600. En el Gobierno, se estima, impondrán, por consenso o decreto, una suba hasta $ 2.400 mensuales. Los empresarios no quieren que supere $ 2.300 y que el incremento sea escalonado.
Los sindicalistas pretenden un ajuste del 41 por ciento del haber mínimo, mientras que los empresarios quieren que la mejora no supere el 19 por ciento.
El sindicalismo estará representado por la CGT y la CTA, mientras que por el sector empresario, asistirán dirigentes de la Unión Industrial Argentina, la Cámara Argentina de Comercio, la Cámara Argentina de la Construcción y la Asociación de Bancos de capital argentino.
También estarán presentes los representantes de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios, la Sociedad Rural Argentina, la Federación Agraria Argentina, la Confederación Intercooperativa Agropecuaria y Confederaciones Rurales Argentinas.
Ámbito Financiero reveló que el encuentro dejará, además del debate por el nuevo nivel de salario mínimo, un nuevo dato político que habrá que seguir hacia adelante. La CGT y la CTA irán por primera vez desde 2004 al encuentro, cuando se reabrió el Consejo del Salario, con una posición y un pedido de reclamos conjunta. La alianza se produjo ayer, cuando Hugo Moyano y Hugo Yasky cerraron un acuerdo en la sede de la CGT, donde, según el dirigente del gremio de los docentes, «nos reunimos para cerrar una propuesta en común».