El intendente de San Lorenzo, Leonardo Raimundo, mantuvo ayer una reunión de emergencia con el titular del Concejo Municipal local, Gustavo Oggero, autoridades del hospital Granaderos a Caballo y otros funcionarios: el cónclave se convocó para “coordinar acciones de contingencia y contención” ante la posible caída de la cobertura para los afiliados al Pami –más de 11 mil en total– por un conflicto entre un prestador privado y la obra social.
La Municipalidad local enteró de la grave situación al ministro de Salud de la provincia, Miguel Cappiello, pidiendo su intercesión ante la posibilidad cierta de que jubilados y pensionados sanlorencinos, veteranos de Malvinas, beneficiaros de asignaciones por discapacidad y otros grupos –todos entre los sectores más vulnerables– queden desprotegidos.
El conflicto transcurrre, además, en pleno período invernal, cuando la demanda de atención se multiplica por afecciones asociadas con el frío.
La situación de alerta se disparó ante la confirmación por parte del Instituto Médico Regional –prestador local contratado por la obra social nacional– de que a partir de la cero hora de hoy suspendería las prestaciones en reclamo del pago de una deuda y por la devolución de “descuentos inadecuados” que habría aplicado el Pami.