Desde las 10 se desarrolla, en el Centro de Justicia Penal –Mitre y Rueda–, la audiencia de apelación a la banda los Monos. Gran parte de los condenados del clan Cantero sigue el proceso por videoconferencia. Las 17 condenas y dos absoluciones dictadas el 9 de abril fueron apeladas tanto por la defensa de los acusados como por la Fiscalía, por lo que deben ser revisadas en una segunda instancia. La composición del tribunal a cargo de analizar las objeciones lo integran tres mujeres: Gabriela Sansó, en la presidencia, Carolina Hernández y Bibiana Alonso. Este nuevo proceso se da en el marco de una saga de ataques a balazos que comenzó a fines de mayo, contra frentes de domicilios, incluida la flamante sede judicial y una ex vivienda de la presidenta del tribunal.
Las magistradas revisarán las condenas dictadas contra Ramón “Monchi” Machuca –condenado a 37 años de prisión– Guille Cantero –a 22 años–, y al resto de la banda. Nueve policías también recibieron penas. Hubo seis absoluciones, incluida la de Lorena Verdún, viuda del asesinado Claudio “El Pájaro” Cantero.
Los cabecillas de la banda de los Monos fueron condenados el 9 de abril pasado. Ese día las altas penas resonaron en el recinto. Ramón Machuca, alias Monchi Cantero, recibió la más elevada: 37 años, número similar al de una condena a prisión perpetua en el país. A su esposa, Silvana Gorosito, le dieron 3 años de prisión condicional como testaferro de la organización. A Ariel Máximo «Guille Cantero» le dieron 22 años de prisión.
Los nueve que llegaron al juicio presos recibieron condenas cercanas a las pretensiones fiscales. De los civiles que transitaron el juicio en libertad, hubo dos absueltos. Entre ellos, Lorena Verdún, madre de los hijos del asesinado Claudio “Pájaro” Cantero. Otros dos merecieron penas condicionales. Los nueve uniformados condenados lo fueron en su mayoría por asociación ilícita y violación de secreto profesional. Otros cuatro quedaron absueltos del delito de cohecho pasivo con el que los imputó la Fiscalía.
