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Revocan domiciliaria y mandan preso al tatuador condenado a cinco años de cárcel por pornovenganza

Patricio Pioli difundió imágenes que constituían la esfera privada con su pareja de aquel momento, la querellante. Tras un juicio, fue penado con un lustro de prisión, en un fallo considerado histórico. Ahora cumplirá la pena tras las rejas y no en su casa

La Justicia riojana le revocó este miércoles la prisión domiciliaria al tatuador Patricio Pioli y dispuso que quede alojado en la cárcel provincial, para comenzar a purgar la condena de cinco años que se le dictó por difundir imágenes íntimas de su ex pareja, en lo que se conoce como «pornovenganza».

La Cámara Tercera en lo Criminal y Correccional de La Rioja dejó este miércoles sin efecto la prisión domiciliaria y ordenó el inmediato traslado del tatuador a la cárcel.

La medida había sido reclamada por los fiscales del caso, Luis González Aguirre y Andrea Cecilia Moreno.

El abogado defensor Matías Cucco anunció que presentará un amparo «para que se revierta esta situación y Pioli pueda beneficiarse nuevamente con la prisión domiciliaria».

La Cámara Tercera en lo Criminal y Correccional de La Rioja, integrado por las juezas Edith Agüero y María Petrillo, y el juez Fernando Romero, dictó la semana pasada la condena contra Pioli por los delitos de «coacción y lesiones leves calificadas».

Pioli agredió a su ex pareja Paula Sánchez Frega tras la ruptura y difundió, a modo de despecho, fotos y videos de la intimidad que compartieron mientras duró la relación y que pertenecían a la esfera de la privacidad de ambos.

El tatuador, que llegó al juicio en calidad de detenido, según se ventiló en el proceso judicial infligió a su ex pareja, durante y después de la relación, «violencia física, verbal y psicológica».

La víctima describió: «Me amenazaba con que iba a difundir» las fotos y videos, lo cual efectivamente hizo.

El artículo 16 de la Ley 25.326 de Protección de Datos Personales establece que, una vez denunciada la existencia de las imágenes y videos en las redes sociales, los responsables deben darlas de baja dentro de los cinco días hábiles a partir de la denuncia.

La pena contemplada para el delito denominado «pornovenganza» es de hasta tres años de prisión, pero en este caso se sumaron otras figuras del Código Penal que elevaron la condena a cinco años.

El condenado deberá además realizar un tratamiento psicológico para corregir sus conductas y afrontar el pago de las costas del juicio.

Los hechos por los que fue condenado Pioli ocurrieron en el año 2017.

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