La continuidad de Ricardo Palma al frente de Central Córdoba está prácticamente descartada. Y al parecer sería de común acuerdo con los directivos del club, quienes llevan más de 20 días sin dirigirle la palabra a un DT cada vez más impaciente y molesto.
“Hace casi un mes que no hablo con nadie del club. Desde entonces nadie se volvió a comunicar. La verdad es que así no me dan ganas de seguir”, sentenció ayer el Gordo en diálogo con El Hincha.
Palma, quien había llegado con la difícil (por no decir imposible) misión de evitar el descenso, aún se encuentra esperando un llamado de parte de la dirigencia charrúa, que además de resolver el futuro del entrenador, entre otras muchas cosas, también tiene pendiente encontrar una solución para los casi seis meses de deuda que mantiene con el plantel profesional (ver aparte).
“A los jugadores les di vacaciones hasta el 17 de junio. Confío en que antes de esa fecha alguien se va a comunicar conmigo para poder resolver todo esto”, aseguró el DT.
¿Y ahora? A esperar, otra no queda. De todas maneras, el final ya estaría escrito y el empate sin goles en el Gabino Sosa ante Defensores de Belgrano del pasado sábado habría sido el último partido de Ricardo Palma como técnico del Charrúa.
“Si lo contás no te creen”, ironizó Palma sobre su actual situación. Y sí, en Central Córdoba definitivamente todo es posible. Desde echar como delincuentes a muchos de los que obraron el milagro del ascenso o bien ni siquiera levantar el teléfono para llamar al entrenador.