Tras un importante despliegue a más de 4.000 metros de altura, la Patrulla de Rescate de la Policía de Mendoza le salvó la vida este domingo a un andinista chileno en el Parque Provincial Aconcagua, en el Cerro Tres Hermanos Central que limita con Chile, tras engancharlo con una linga desde un helicóptero, informó el Ministerio de Seguridad provincial.
El verdadero héroe de este salvataje fue el auxiliar segundo Fabricio Corro, miembro de la Unidad Patrulla de Rescate y Auxilio en Montaña (Upram), quien fue descendido desde el helicóptero mediante una linga y luego le colocó un arnés al militar chileno que estaba en peligro, identificado como Rodolfo Ferrada Pérez, a quien logró rescatar y salvarle la vida.
La travesía comenzó cerca del mediodía de este domingo, cuando se alertó al Centro Estratégico Operacional (CEO) desde la central de emergencia de Garmín (inreach) que dos andinistas estaban «enriscados» cerca de la cumbre del Cerro Tres Hermanos Central, en la Quebrada de Matienzo.
El término «enriscado» alude a la difícil situación en la que los montañistas, tras haber escalado algún cerro, se encuentran con que les resulta imposible descender.
Este cerro, de 4.751 metros sobre el nivel del mar, se encuentra en la zona del Cerro Cristo Redentor, y su escalada se puede realizar desde el lado argentino, por Las Cuevas, o desde Chile, por el Centro de Esquí El Portillo.
Se trata de dos militares chilenos que estaban subiendo al cerro y en un momento se separaron. Uno de ellos pudo descender por sus propios medios del lado chileno, hacia la zona de la Laguna del Inca, ubicada en el centro de esquí Portillo.
Pero Rodolfo Ferrada Pérez, intentó descender quedando «enriscado» del lado argentino.
De inmediato se dio inicio a la actividad de búsqueda y rescate con el trabajo de unas 8 personas, entre la Patrulla de Rescate, Guardaparques, el helicóptero de la empresa Helicopters (que cumple misión rescatista en el Cerro Aconcagua) y personal del servicio médico.
En un primer vuelo no fueron detectados a los andinistas en riesgo, por lo que el helicóptero descendió en la laguna del Potrero Escondido para entrevistar a otros andinistas, quienes no tenían habían observado a nadie en emergencia.
Cerca de las 18 se retomó el rastrillaje aéreo donde el andinista fue avistado, pero el lugar donde se encontraba era de imposible acceso para que la patrulla pueda llegar de manera terrestre.
Evaluando la situación, el piloto determinó que la única opción de rescate era sacar a la persona colgando de la linga.
Con valentía y coraje, el auxiliar segundo Fabricio Corro de la Patrulla de Rescate se ofreció como voluntario para tan difícil misión, y fue transportado por el helicóptero, colgando de la linga con equipo de rescate y botiquín de emergencia hasta el lugar en que se encontraba el andinista.
Al verificar que el hombre en emergencia no estaba herido, preparó los arneses de transporte para engancharse nuevamente a la aeronave junto al deportista, que estaba a unos 4.124 metros de altura, y finalmente tras una maniobra por demás intrépida y arriesgada, logró rescatar al andinista chileno.