El blanqueo de capitales que impulsó el gobierno nacional comenzará a regir hoy con el debut del Certificado de Depósito para Inversión (Cedin), en medio de una fuerte expectativa de los sectores inmobiliarios y de la construcción.
El gobierno pondrá en práctica la ley 26.860, impulsada por el kirchnerismo en el Congreso, que habilita el ingreso al país de dinero no declarado sin tener que precisar el origen de los fondos y con el beneficio adicional de no sufrir penalidades ni tener que actualizar el pago de impuestos.
El Banco Central repartió en las últimas dos semanas los certificados a las entidades bancarias porteñas, bonaerenses y de las capitales provinciales para que quienes hoy se acerquen con dólares a las sucursales, puedan efectuar el blanqueo sin inconvenientes.
En el sector financiero evaluaban este fin de semana que la implementación se daría sin sobresaltos, con una demanda moderada, aunque reconocieron que se podrían generar problemas en las entidades de las localidades más pequeñas del interior a donde aún no habían llegado los certificados.
El ahorrista que acerque sus dólares a cualquier banco deberá optar por la suscripción de dos bonos nominados en moneda estadounidense: el Cedin o el Bono Argentino de Ahorro para el Desarrollo Energético (Baade), que también cuenta con una versión denominada Pagaré.
Los Cedin tienen como objetivo resucitar la construcción y el sector inmobiliario luego del efecto que provocó en ambos segmentos el cepo cambiario, mientras que los Baade buscan captar fondos para obras de infraestructura en el sector energético, principal factor de desequilibrio de las finanzas públicas.
Estos certificados serán transformados en dólares ante su sola presentación en una entidad bancaria, luego de que fueran utilizados para una operación inmobiliaria o de construcción edilicia.
La garantía de cobro está dada por el Banco Central que administra un fideicomiso integrado por el cien por ciento de los fondos exteriorizados.
Además, para potenciar su utilidad el gobierno estableció que los Cedin podrán utilizarse como medio de pago para cualquier operación dentro de la economía, como, por ejemplo, adquirir una bicicleta, comprar un auto o un electrodoméstico.
De esta forma los Cedin circularán libremente por la economía (mediante un sistema de endosos) y quedarán habilitados para ser transformados en divisa extranjera sólo después de que sean aplicados a una operación inmobiliaria.
Requisistos y beneficios
La ley de blanqueo aclara que no podrán adherirse funcionarios de los tres poderes del Estado nacional, provincial y municipal y sus familiares directos hasta segundo grado de consanguinidad o afinidad, ascendente o descendente. Por otra parte, los contribuyentes que ingresen y se acojan a la norma no estarán obligados a informar la fecha de compra de las divisas.
Asimismo, quedan liberados de toda acción civil, comercial y penal tributaria, y eximidos del pago de los impuestos que hubieran omitido declarar, de los intereses, multas y demás accesorios de anticipos no ingresados.
La ley establece que los bancos tienen la obligación de informar a la Afip sobre el ingreso y el destino de los fondos para el blanqueo y separó entre los fondos recibidos desde el exterior y los depositados directamente en los bancos del país.
En el primer caso, los bancos deberán identificar además a la entidad que los remite, el nombre del titular del depósito en el exterior, el país de origen e importe del depósito expresado en moneda extranjera y el lugar y fecha de la transferencia.
Sobre los títulos que requirió quien efectúa el blanqueo de moneda extranjera, las entidades deberán informarle a la Afip el tipo elegido, la cantidad y su monto y la fecha de suscripción de los títulos. La resolución precisó también que quienes no posean la Clave Única de Identificación Tributaria (Cuit), deberán, con carácter previo a la exteriorización, tramitarla en la Afip.
Herramientas financieras para impulsar la construcción y la energía
Quien exteriorice capitales, recibirá a cambio dos tipos de instrumentos, según su preferencia: Cedin o Baade.
Por un lado, los Cedin –un certificado de depósito cuyo valor será equivalente a la misma cantidad de dólares que se ingresaron al sistema–, entre otros usos, podrán venderse en el mercado secundario como cualquier bono, a particulares y empresas, y podrán ser negociados por entidades financieras, el Merval y casas de cambio, sin ningún tipo de restricción.
Por otro lado, también se podrá optar por el Baade, que técnicamente se emitirá el próximo 17 de julio, tendrá una validez de 3 años, podrá ser registrable o al portador y tendrá una renta anual del 4 por ciento.
Como un reflejo del interés despertado por estas herramientas financieras, en los últimos días aparecieron sitios en internet que unen puntas de compra-venta, que informan sobre cotización orientativa, pero aún no aparecieron cotizaciones en pesos.
En sus pizarras figuran un precio de entre 88 y 90 dólares el Cedin de 100 para la compra, y 93 para la venta, para el “Cedin no aplicado”, es decir, el que aún no tuvo destino inmobiliario.
Con el paso de los días, habrá que ver si los vendedores de los instrumentos convalidan esos precios.
El viernes pasado, el titular de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Alejandro Vanoli, anticipó que la operación con Cedin “no tendrá costo alguno para el público”, y que operará “con absoluta transparencia en todos los mercados del país, sin restricciones y con una cotización transparente”, agregó el funcionario.
Los certificados podrán usarse en operaciones de toda índole en pesos, y son endosables de manera ilimitada, si bien hay que tener en cuenta que, para su cobro en dólares billete, primero tuvieron que ser utilizados para una operación vinculada a la economía real de la construcción, o inmobiliaria: o para la compra-venta de terrenos o campos, tal como lo establece la ley.
Desde el sector inmobiliario y financiero auguraron el nacimiento de los nuevos instrumentos porque, “por un lado, (ayuda a) generar confianza en quienes están evaluando incluirse en el régimen de exteriorización de moneda extranjera, y por otra parte, permite el acceso al Cedin de aquellos interesados en comprarlos para su aplicación a los usos previstos por la normativa del Banco Central”, sostuvo el director tesorero del Merval, Ernesto Allaria.
Por su parte, los miembros de la Cámara Argentina de Casas y Agencias de Cambio (Cadecac) consideraron que “la aparición de este nuevo instrumento financiero permite generar una expectativa de niveles de operaciones que favorezcan a un normal desenvolvimiento del sector”.