Un turista de origen lituano fue asesinado y su esposa violada en una playa de Paraty, uno de los sitios más paradisíacos del estado brasileño de Río de Janeiro, según confirmaron autoridades oficiales este jueves.
Los hechos ocurrieron en la madrugada de este jueves durante un asalto a la vivienda donde se encontraba la pareja en una playa a pocos kilómetros del centro histórico de Paraty, ciudad en el litoral sur de Río de Janeiro.
De acuerdo con la Policía, poco después del crimen fue capturado un sospechoso de la autoría del mismo, que fue trasladado a la comisaría de la ciudad.
La víctima mortal respondía al nombre de Adam Zindul, un ciudadano lituano de 37 años, que había alquilado una vivienda en la Praia do Sono (playa del sueño), junto con su esposa, una brasileña de 35 años con la que estaba recién casado.
Según las informaciones, el ciudadano extranjero fue asesinado durante el asalto y su mujer violada.
Cuando las autoridades llegaron al lugar encontraron el cuerpo del hombre amordazado y sin vida. En tanto, la mujer estaba inconsciente y fue trasladada a un hospital donde “se encuentra medicada” y bajo observación.
La Praia do Sono es un lugar tranquilo, ubicado en una comunidad tradicional de Paraty, a unos 40 minutos en automóvil del centro de la ciudad, que tiene algunas casas para alquilar y áreas para acampar, pero sin hoteles ni posadas.
Paraty, ubicada a 258 kilómetros de la ciudad de Río de Janeiro, cuenta con unos 40.000 habitantes y vive principalmente del turismo debido a la atracción ejercida por sus preservadas casas coloniales y sus playas paradisíacas.
El municipio fue reconocido en julio pasado junto con la vecina isla de Ilha Grande como Patrimonio Mixto (Cultural y Natural) de la Humanidad por la Unesco.
Río, una ciudad violenta
La violencia en Río de Janeiro, especialmente la política de gatillo fácil de la policía, es uno de los obstáculos para el boom turístico deseado por el presidente Jair Bolsonaro. Brasil tiene 14 de las 50 ciudades más violentas a nivel internacional, según el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, la ONG mexicana que publica anualmente un ranking de las ciudades más peligrosas del mundo.
El gobernador de Río, Wilson Witzel, basó su campaña en la idea de cero tolerancia ante el crimen. En enero, Witzel se había jactado del descenso en tiroteos en su estado en 2019. Según la organización Fogo Cruzado lo tiroteos cayeron un 24% en 2019 a 7363, de 9642 en 2018, aunque las víctimas aumentaron levemente.
