Fabián Lafont tiene 54 años y trabajó durante 35 años en los talleres ferroviarios de Rioro, empresa dedicada a la reparación de vagones y locomotoras de la localidad de Pérez. Este viernes se cumple un año desde el día en que los dueños bajaron las persianas y unos 75 obreros quedaron en la calle. Este viernes a las 16.30, en la puerta del predio ex trabajadores, familiares, organizaciones sociales, civiles y políticas harán un abrazo solidario, y pedirán por la reapertura de la zona ferroviaria para poder recuperar las fuentes laborales. “Tenemos un grupo inversor que es FerroNaval, que tiene alianzas con inversores chinos, tenemos mano de obra especializada y el taller ya está instalado para seguir trabajando”, explicó.
Lafont comenzó a trabajar en el taller ferroviario de Pérez en 1983. En ese entonces tenía 19 años y empezó como oficial ayudante. Luego llegó al puesto de supervisor de la sección mecánica, donde tuvo a cargo a 45 personas que se dedicaban a desarmar locomotoras y motores y los volvían a reamar.
“La estoy pasando muy mal. Tenía una rutina. Me levantaba a las 4 de la mañana para ir a trabajar. Ahora, todos los días me levanto a las 5 de la mañana porque no puedo dormir y me pongo a buscar trabajo. No consigo nada. No me llaman de ningún lado. Trabajé toda mi vida y estoy perdiendo mi dignidad”, se lamentó el hombre.
Lafont pasa sus días entre buscar trabajo y hacer changas para poder sobrevivir. Está casado y tiene una hija. Su esposa da clases particulares para ayudar en la economía de la casa.
“Mis amigos y mis vecinos me llaman para hacer algún trabajo hogareño y darme una mano. Lamentablemente ya ni tengo obra social”, contó el ex trabajador de Rioro.
El predio de Rioro tiene 33 hectáreas y según explicó Lafont para reactivar el ferrocarril sólo se necesitan ocho. “Es decir, una parte del taller y las vías. Tenemos un grupo inversor que es FerroNaval, que tiene alianzas con inversores chinos, tenemos mano de obra especializada y el taller ya está instalado para seguir trabajando”.
El ex trabajador recuerda que Rioro fue uno de los talleres ferroviarios más grandes de Sudamérica. “Nunca pensé que con esas dimensiones e infraestructura iba a cerrar. Falta decisión política, nada más”, expresó acongojado.
Lafont es un hombre grande para conseguir trabajo pero es joven para jubilarse, a pesar de haber aportado durante 35 años. “La solución es conseguir trabajo”, concluyó.
Ocaso y final
El 22 de junio de 2017, la empresa Rioro decidió cerrar sus puertas y 75 trabajadores quedaron en la calle. Ese día llegaron a sus puestos y se encontraron con los portones cerrados y dos carteles donde la empresa anunciaba su decisión de cerrar la planta.
A principios de ese mes, la firma había comunicado a los delegados de los obreros que formalizaría una propuesta de retiros voluntarios a los 75 operarios de la planta. Esa oferta masiva significó paralizar los históricos talleres de la localidad vecina, que había atravesado una situación similar cuando la empresa despidió a 80 empleados en 2016.
Pese a la conciliación obligatoria impuesta en su momento, la firma se fue desprendiendo de los trabajadores, hasta que cerró definitivamente el 4 de agosto pasado.
La empresa pertenece al grupo Emepa, cuyo dueño es Gabriel Romero, también propietario de las empresas Ferrovías (concesionaria de transporte) y Laguna Paiva (talleres ferroviarios).
En marzo de este año hubo un intento por avanzar en la expropiación de las instalaciones cuando diputados provinciales y concejales de Pérez se reunieron para reflotar el proyecto presentado el año pasado en la Cámara baja, que finalmente no fue tratado.
El pedido de expropiación es por el predio, las instalaciones y las maquinarias, y propone que los bienes pasen a formar parte del patrimonio de la Empresa Mixta de Ferrocarriles de Santa Fe S.A (Efesa), que fue creada en el año 2011 por la ley provincial 13.242 con el propósito de asegurar la reactivación de la actividad productiva y fortalecer el proyecto ferroviario provincial.
En tanto, el concejal de Pérez Federico Jolly, del espacio Frente Pérez Cambia (FPC), expresó que el taller ferroviario no está en funcionamiento pero tiene todas las herramientas para empezar a funcionar nuevamente.
“Queremos su reapertura para reactivar la zona ferroviaria y recuperar las fuentes laborales”, resaltó Jolly.
Y concluyó: “Promovemos la preservación de la infraestructura ferroviaria, sus fuentes de trabajo, y la puesta en marcha del transporte férreo ya que resulta económico y sustentable para el medio ambiente, además de generar empleo”.