River presentó un 4-3-1-2, con Paulo Ferrari como mediocampista derecho y dos centrodelanteros, Gustavo Canales, más de área y Gonzalo Ludueña, con características de mediapunta.
Arsenal desplegó su clásico 4-4-2, con Diego Galván como volante por la derecha y un ataque conformado por Franco Jara, quien rotó por todo el frente ofensivo y Mauro Obolo, más apto para el último toque.
Pese a la presencia de Marcelo Gallardo en la generación de juego, River llegó por primera vez a través de un cabezazo de Canales, que se fue cerca del palo izquierdo, en una acción a balón parado.
El equipo orientado por Leonardo Astrada ganó el centro del campo e intentó inquietar a Cristian Campestrini, aunque sin la precisión necesaria.
Como no logró profundidad con pelota en movimiento, River probó con remates desde afuera del área, pero sin puntería.
Arsenal respondió de contraataque, con encuentros entre sus delanteros, que fueron solidarios para protagonizar las acciones en los veinte metros finales.
Pero cuando nada lo hacía presagiar, un violento disparo desde afuera de Sergio Sena, que entró junto al palo derecho de Daniel Vega, le dio la ventaja a Arsenal.
Dadas las dificultades de River para generar juego, la pelota detenida cobró una importancia vital, a tal punto que un tiro libre de Gallardo le permitió al Millonario llegar al empate a los 5’ del complemento.
El repunte del ‘millonario’ se frenó de golpe: Matías Almeyda fue expulsado por doble amonestación y Astrada debió sacar a Gallardo para recomponer el medio con el ingreso de Oscar Ahumada.
La entrada de Gabriel Funes Mori por Canales intentó darle a River más presencia en el área, lo que en contadas ocasiones pudo cristalizar, como por ejemplo a los 23 minutos, cuando luego de una acción individual disparó cerca del palo izquierdo.
River dejó dos puntos que lo alejan muchísimo de la punta del Clausura y otra muestra de una alarmante falta de individualidades de categoría.
Arsenal, fiel a su idiosincrasia, se conformó en definitiva con el punto logrado como visitante frente a un grande en desgracia.