Noventa mil pesos fue el botín que se llevó al menos un desconocido que durante la tarde de anteayer ingresó a un departamento ubicado a metros de la plaza 25 de Mayo. La puerta de acceso al edificio no estaba violentada, por lo que suponen que fue abierta con una llave. El destrozo ocurrió en el quinto piso, donde la puerta de servicio de la vivienda fue forzada por el o los escruchantes que entraron y se hicieron del dinero y de algunas joyas.
Según informaron fuentes policiales, el hecho se registró anteayer entre las 11 y las 16, cuando Sandra O., de 45 años –la dueña del departamento ubicado en el quinto piso de un edificio de Laprida 675–, se ausentó de la vivienda por algunas horas.
“El departamento no es la residencia permanente de la propietaria. Ella vive en Funes y durante la semana el inmueble funciona con una especie de oficina administrativa”, explicó una fuente cercana a la investigación que además detalló que la víctima se dedica al negocio gastronómico.
De acuerdo con los pesquisas, cuando Sandra volvió al edificio no notó nada raro hasta que abrió la puerta de su propiedad. “El inmueble tiene dos entradas: la principal, a la que se llega por ascensor, y la de servicio, a la que se puede acceder por otro elevador o por las escaleras”, dijo un vocero. Esta última fue la que el o los ladrones forzaron para acceder al departamento.
Luego de revolver todas las habitaciones de la vivienda, que es de grandes dimensiones y ocupa todo el piso, los ladrones se hicieron de un botín de 90 mil pesos. “Es dinero que tenían guardado en una especie de caja chica cerrada con llave que los intrusos abrieron”, explicó un pesquisa.
Además, los escruchantes se alzaron con varias alhajas que eran de la víctima.
Según los investigadores, los intrusos ingresaron por la puerta de acceso al edifico sin forzar ni siquiera la cerradura. “Se abre con una llave computarizada. Pueden haber tenido una copia o una llave maestra”, explicaron las fuentes, que detallaron que el inmueble no cuenta con cámaras de seguridad, lo que dificulta la identificación de los sospechosos.
El hecho es investigado por el Juzgado de Instrucción en turno, con la colaboración de la comisaría 3ª, que tiene jurisdicción en la zona, y la Brigada de Investigaciones, que se ocupa de este tipo de delitos.