Catania, la heladería artesanal más antigua de Rosario, debería ser noticia por sus 65 años de trayectoria, por permanecer el último medio siglo en la esquina de Avellaneda y Zeballos y por no perder nunca su espíritu barrial que la convirtió en parte del paisaje cotidiano de Echesortu. Y claro, por las exquisitas cremas heladas que prefieren vecinos de todos los puntos cardinales de la ciudad. Pero anteanoche fue una novedad amarga. Un trío armado ingresó cuando unos 40 clientes se encontraban dentro del local, junto a los dueños y empleados, y a punta de pistola se llevaron la recaudación del comercio y objetos personales de los presentes.
El robo ocurrió alrededor de las 23 de anteayer, en el horario pico del comercio. Los ladrones hicieron tirar a todo el mundo al piso y tras amedrentarlos con armas de fuego tomaron el dinero de la caja y las pertenencias de los presentes: celulares, billeteras y carteras.
Ni el pulsador de pánico, ni el empleado de seguridad privada, ni las cámaras de vigilancia pudieron evitar la violenta secuencia que durante varios minutos generó pánico entre los presentes. La Policía llegó 20 minutos después, cuando los helados ya estaban derretidos.
“Entraron a los gritos, dos con armas cortas y otro con una escopeta. Hicieron tirar a todo el mundo cuerpo a tierra. Fue en el horario pico, la heladería estaba repleta de gente”, relató la dueña, Bibiana, a El Ciudadano, luego de decir que lo que más lamenta es la consternación que sufrieron los clientes: “Cuando uno tiene un negocio sabe que corre estos riesgos, es como uno de los impuestos que se pagan hoy. Pero nos sentimos amargados porque les robaron los celulares a la gente”.
La mujer dijo que todo ocurrió muy rápido aunque destacó que esos pocos minutos fueron interminables. También, que como a esa hora llovía, la mayoría de los clientes estaban en el interior del local, al igual que siete empleados.
En ese sentido, dijo que la caja registradora estaba abierta y que lo primero que hicieron fue llevarse el dinero, pero después fueron por las pertenencias personales de los clientes. Robaron celulares, billeteras y carteras.
Por último, Bibiana explicó que si bien tienen un guardia, como los tres ladrones entraron armados, no se pudo hacer nada por resguardo de la seguridad de los presentes. El lugar cuenta además con botón de pánico y varias cámaras de seguridad, que registraron el mal momento vivido. El asalto, que ocurrió en jurisdicción de la seccional 6ª, es investigado por la fiscalía de Flagrancia en turno del Ministerio Público de la Acusación.
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