Una familia de trabajadores fue víctima de un asalto anteayer a la madrugada en su casa, ubicada a pocos metros de la rotonda de Juan José Paso y avenida Provincias Unidas, en el barrio Empalme Graneros. Al menos dos personas ingresaron al lugar mientras la mujer y sus hijas dormían y se llevaron el dinero que habían cobrado su esposo y el mayor de los hijos como sueldo, aguinaldo y premios.
Luego de varios años de sufrimiento, una pareja y sus tres hijos, de entre 18 y 21 años habían logrado reacomodarse. A comienzos del 2000 habían sido una de las tantas parejas de argentinos víctimas del corralito, y si bien eso les truncó proyectos, siguieron adelante con las mismas ganas de siempre.
En la madrugada de ayer y a poco de finalizar la primera década del tercer milenio, fueron víctimas de un asalto. “Primero el corralito y ahora esto. Siempre perdemos, no sabemos dónde poner la plata”, dijo la mujer.
Minutos después de las 21 de anteanoche, su marido y el mayor de sus hijos se fueron a trabajar a una empresa metalúrgica ubicada a unas seis cuadras al sur, en su casa quedaron la mujer y dos hijas, quienes terminaron de levantar la mesa tras la cena familiar y luego de charlar y ver un rato televisión se fueron a dormir, las chicas en una de las habitaciones de la planta alta y su madre en la planta baja.
Cerca de las 3.30 la mujer escuchó un ruido y cuando quiso levantarse, escuchó una voz que por lo bajo le dijo que no levantara la vista ni gritara porque si se levantaba alguien iban a empezar a los tiros.
Supuso que fueron dos o tres las personas que la sorprendieron, quienes de entrada le exigieron la plata del negocio. Vanos fueron los intentos de explicar que ella no tiene negocio, incluso les mostró sus documentos mientras les decía que se habían equivocado de persona, pero los hombres comenzaron a revisar la planta baja de la casa hasta que encontraron unos 10 mil pesos que la familia había juntado entre ahorros, parte de los sueldos cobrados este mes por los dos varones de la familia, el medio aguinaldo y un premio otorgado en la empresa a principios de esta semana por productividad a todos sus empleados.
Tensión
Según voceros del caso, en un momento de la búsqueda uno de los ladrones le gatilló el arma a la mujer aunque la bala no salió, o por lo menos eso sospechó la dueña de casa.
Luego los ladrones, a quienes en ningún momento les pudo ver la cara, se fueron, dejando sola a la mujer en su casa. Un rato más tarde, la víctima contó a sus hijas lo sucedido y se quedó en vela, esperando la llegada de su marido, a quien le relató la odisea vivida durante la madrugada.
El caso es investigado por personal de la comisaría 20ª, con jurisdicción en la zona. Fuentes del caso mencionaron que se investiga si los ladrones ingresaron por el costado de la vivienda, que da a un pasillo con portón o por algún techo vecino, aunque esto último “es un poco difícil ya que en la mayoría de los lugares hay protecciones para evitar que trepen a los techos”.
Sobre el pedido de “la plata del negocio”, una fuente del caso mencionó que se investiga si los ladrones tenían un mal dato y pensaban que había más dinero en la vivienda.