Tres hombres le robaron el auto a un hombre de 76 años que circulaba junto a su hija y su nieta de 5 en el barrio porteño de Recoleta, y en la huida se llevaron a la niña dentro del vehículo, al que finalmente abandonaron con la nena en su interior a 700 metros del lugar, informaron fuentes policiales.
El hecho ocurrió alrededor de las 18.50 cuando el hombre había concurrido en su Citröen Picasso a una ortopedia ubicada en el cruce de las calles Sánchez de Bustamante y Mansilla, en dicho barrio de la Ciudad de Buenos Aires.
Voceros policiales informaron que la hija del conductor descendió del vehículo, en el que quedaron con el auto en marcha su padre y su hija, momento en el que tres delincuentes armados abrieron la puerta del conductor y obligaron a descender al hombre.
Los asaltantes se subieron al auto y emprendieron la huida, con la niña de 5 años en el asiento trasero, ya que no había llegado a bajar del mismo.
El periodista y profesor universitario, Tomás Balmaceda, presenció el hecho y relató en su cuenta de Twitter: “Un ladrón se robó un auto blanco, hace salir a los integrantes a punta de pistola, la madre no alcanza a sacar a su hija, que está en el asiento de atrás”.
“Los vecinos rodean al ladrón y la camioneta, el auto avanza y la nena queda colgando hacia afuera, agarrada por el cinturón. El ladrón escapa con la nena colgando, se fue picando por Mansilla hasta Coronel Diaz y dobla”, agregó.
Además, Balmaceda contó que todos los testigos del robo quedaron “llorando, impactados, sin saber que hacer” y que “la imagen fue terrible”.
En tanto, en la esquina de Bulnes y Gorriti -a unos 700 metros del lugar del asalto”, los ladrones abandonaron el vehículo, con la niña en su interior.
De inmediato acudieron efectivos de las comisarías vecinales 2B y 14A de la Policía de la Ciudad, quienes solicitaron la presencia de una ambulancia del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) para asistir a la nena, que tenía un golpe en su muñeca derecha.
Según testigos, la niña habría intentado bajar por la ventanilla al momento del asalto y allí se habría producido la escoriación en su mano derecha.