Un electrocardiógrafo que se encontraba instalado en la sala 2 del hospital José María Cullen fue robado el domingo pasado. Se trata de un aparato que permite detectar síntomas como arritmias o paros cardiorrespiratorios en los pacientes que se encuentran internados en el efector provincial.
La sustracción fue advertida por una doctora de la institución, por lo que se dio inmediatamente aviso a las autoridades del hospital para así realizar la denuncia correspondiente. En tanto, también se peritaron una serie de cámaras de seguridad del lugar.
«Es un equipamiento médico que estaba en la sala de aislamiento para los pacientes sospechosos o confirmados del virus del Covid 19», explicó al respecto el director de la institución, Juan Pablo Poletti. «Cuando se lo hurtó, el aparato estaba cargando», describió.
Según indicó Poletti, «alguien vio la oportunidad, entró a la sala, dejó el cargador y se llevó equipamiento».
«Fuimos hasta el hospital, revisamos las cámaras, estuvimos una hora y media mirando todo el pasillo pero como es un equipo medio chico y entra en una mochila por lo que no se ve a nadie saliendo con el electrocardiógrafo», precisó.
Poletti destacó además que se inició un sumario interno para analizar quienes fueron los trabajadores que prestaron servicio el domingo y además se radicó la denuncia. «Ahora nos sirve la mediatización», sostuvo.