Los investigadores del robo al Banco Macro de Congreso tratarán de encontrar rastros de ADN de alguno de los boqueteros en varias latas de gaseosa y colillas de cigarrillos que aparecieron entre los escombros.
Durante las nueve horas de trabajo, los boqueteros tomaron latas de gaseosa que sacaron de una máquina expendedora que está en la escuela por donde entraron al banco. Los elementos fueron encontrados sobre una mesa y entre los escombros. También, encontraron varias colillas de cigarrillo tiradas en distintos sectores.
La idea de los peritos es encontrar en esos elementos restos de saliva y así sacar el ADN de alguno de los delincuentes.
Además, los investigadores insisten en que la banda tuvo un técnico experto en seguridad bancaria que fue el encargado de manipular el tablero de alarmas del banco para no ser detectados.
El hecho se inició cerca de las 22 del sábado 6, en el banco de avenida Callao 264, a dos cuadras del Congreso Nacional, y terminó a las 7 del domingo 7, cuando se activó la alarma que avisó a la Policía.