A Maximiliano Gabriel L. le salió mal la jugada: el jueves 24 de noviembre robó una suma importante de dinero, entre pesos, dólares y euros, en la casa de una familia conocida de Las Parejas y decidió jugarlo, días después, en el casino de Rosario. Pero el hijo de las víctimas aportó el dato y lo apresaron el lunes último en la sala de juegos de la zona sur. Se había hospedado en una pensión cercana a la Terminal Mariano Moreno, donde la policía encontró una pequeña parte del botín. El resto, quedó, como sucede en los juegos de azar, para la banca.
Vecinos de la cuadra de calle 28 al 1400 de Las Parejas vieron cómo el después detenido, de 32 años, trepaba alrededor de las 9 de la mañana varios tapiales de casas linderas, ingresaba a una de ellas y luego escapaba de la misma manera, saltando los muros. Dos muchachos que estaban trabajando enfrente lo siguieron, pero lo perdieron de vista. Entonces, fueron hasta el negocio de uno de los dueños de la casa, una gomería, para avisarle lo que habían observado.
El hombre se llegó hasta su domicilio y ahí comprobó que faltaba el dinero que tenía en una especia de bandolera, en la habitación matrimonial. Dijo a la policía, según el comisario Alexis Gómez de Las Parejas, que eran dos millones de pesos que guardaban él y su esposa, más mil euros y tres mil dólares que pertenecían a su suegra, residente en la misma vivienda, una señora mayor con problemas de audición que estaba presente cuando entró el ladrón pero no se dio cuenta porque se encontraba durmiendo.
De las averiguaciones posteriores surgió que Maximiliano L. le pidió a un conocido, para el que había trabajado, que lo llevara hasta la estación de colectivos de Cañada de Gómez porque, de acuerdo a los testimonios recogidos, tenía una entrevista de trabajo.
Ahí se pierde el rastro hasta que en la tarde del lunes último la mujer víctima del robo le comunica a la policía que tenía un dato: el ladrón estaba en el Casino City Center de Rosario, le había dicho su hijo. Comunicaciones mediante con la policía de la Unidad Regional II y Fiscalía, finalmente lo detuvieron en el complejo de la zona sur y quedó alojado en la seccional 21°.
Después, los agentes se llegaron hasta una pensión-hotel de Pasaje Quintanilla al 600, donde se había hospedado el ya detenido cuando llegó a la ciudad. Dentro de una bolsa de nylon que había escondido en la mochila del inodoro, en el baño del cuarto, encontraron 312 mil pesos.
El resto del dinero robado, suponen los investigadores, quedó para la banca.