Las denuncias de dos asaltos a taxistas en las últimas horas del miércoles despertó el enojo de representantes del sector, desde donde celebraron el regreso de las fuerzas federales, que en su anterior experiencia “contribuyeron a disminuir los robos”, dijeron.
Si bien alertaron que los asaltos se suceden con frecuencia sin discriminar por zona u horario, la merma en la cantidad de viajes, sobre todo por la noche, obliga a los choferes a no poner reparos, convirtiéndose así en un blanco perfecto para delincuentes.
Para el titular de la Asociación de Titulares de Taxis Independientes (Atti), Mario Cesca, no hay diferencias entre los turnos diurno y nocturno, aunque cuando la oscuridad avanza sobre las calles se hace más complejo poder sacar conjeturas sobre el tipo de pasajero que va a subir. “En la sombra todos los gatos son pardos. Hoy donde más inseguro me siento es en el microcentro. Además, de noche tenemos menos presencia policial. Con los federales notaba dos diferencias: no iban con el afán de producir una víctima (lastimar al ladrón) ni tampoco de judicializar la cosa. La idea era poner límites”, sentenció.
Por su parte, el titular del Sindicato de Peones de Taxi, Horacio Boix, aseveró que “el robo de taxis es continuo”, aunque, por lo general, los trabajadores evitan hacer las denuncias “por el trastorno que les genera o por pérdida de tiempo”, ya que los hechos rara vez acaban siendo investigados.
Los representantes de taxistas se refirieron a dos episodios ocurridos el miércoles por la noche en los distritos Oeste y Noroeste que dejaron a un chofer sin recaudación (le quitaron alrededor de 800 pesos) y a otro con varios impactos de bala en su coche, aunque pudo salir ileso.
“Aplaudo que Nación quiera colaborar con la seguridad, pero eso es reconocer que con lo que tenemos no se puede combatir la inseguridad. El año pasado (cuando llegaron las fuerzas federales) hubo calma total. Pero después empezaron a salir casos de maltratos de gendarmes. Pasa que si no nos ponemos firmes no vamos a poder revertir la situación”, lamentó el gremialista.
Los viajes, en caída
Cesca reconoció que desde la última incorporación de taxis al sistema (360 desde agosto de 2013) se registró una merma considerable en la demanda del servicio que obliga a los choferes a buscar desesperadamente por viajes para llegar a fin de mes. Es que, según confirmó, hoy cada vehículo realiza alrededor de 21 viajes por turno, unos diez menos previo a la incorporación de las nuevas chapas.
“A partir de las 21 no hay laburo. Esto nos afecta más en cuanto a la seguridad porque si hay trabajo se puede elegir un poco la zona por la que uno anda”, sentenció.
Boix coincidió en que su profesión es casi “el termómetro del bolsillo del trabajador”, que cada día tiene sus sueldos más retrasados. “En lo primero que se recorta es en taxis o ropa”, cerró.
