“Esta causa es una caza de brujas”, dijo ayer el teniente coronel retirado Víctor Hugo Rodríguez ante el juez federal de San Nicolás, Carlos Villafuerte Ruzo, antes de negarse a declarar en el marco de la investigación judicial por los asesinatos de los militantes peronistas Osvaldo Cambiaso y Eduardo Pereyra Rossi, ocurridos en mayo de 1983.
Tras ejercer su derecho a no prestar declaración, el jefe de la segunda sección del Destacamento de Inteligencia 121 de Rosario durante el final de la última dictadura se retiró del juzgado y regresó a su domicilio en Rosario, atento a que goza de una eximición de prisión otorgada por Villafuerte Ruzo y apelada por la fiscalía, que está a resolución dela Cámara Federallocal.
“Lo único que manifestó es que consideraba que la causa no se tendría que haber reabierto porque había cosa juzgada sobre la misma”, dijo el fiscal del caso, Juan Patricio Murray.
Según el representante del ministerio público, Rodríguez dijo ante Villafuerte Ruzo que “lo que se estaba instaurando con esta causa era una caza de brujas, que era inocente de los hechos que se le imputaban, y que hacía uso de su derecho a no prestar declaración”.
El ex oficial del Ejército fue involucrado en la causa Cambiaso-Pereyra Rossi por el arrepentido agente de Inteligencia Eduardo Tucu Costanzo, quien dijo que participó del operativo del secuestro de los militantes junto con el ex arquero de Rosario Central, Edgardo Gato Andrada, que revistó como Personal Civil de Inteligencia (PCI) en la última dictadura.
Murray precisó que Rodríguez era “jefe de la segunda sección del Destacamento de Inteligencia 121 de Rosario, con grado de capitán”, al momento del secuestro en Rosario de Cambiaso y Pereyra Rossi.
Su jefe era entonces el coronel Oscar Pascual Guerrieri, quien anteayer adoptó la misma actitud de su subordinado durante la última dictadura y también se abstuvo de declarar. En la causa también está imputado el ex comisario bonaerense Luis Abelardo Patti, a quien Villafuerte Ruzo le postergó la declaración indagatoria para el 29 de este mes.
La misma se realizará en el penal de Ezeiza donde cumple condena por otros crímenes de lesa humanidad, dijo el fiscal Murray.
Otro de los acusados, el último presidente de facto Reynaldo Benito Bignone, quien debía declarar el pasado martes, lo hará finalmente el próximo 2 de diciembre, según informaron fuentes judiciales.
Cambiaso y Pereyra Rossi fueron secuestrados el 14 de mayo de 1983 en el bar Magnum de esta ciudad, ubicado en Ovidio Lagos y Córdoba, en las postrimerías de la dictadura. Sus cuerpos aparecieron tres días después acribillados a balazos en un descampado cercano a Zárate.
Un comunicado oficial conjunto del Ministerio de Interior y dela Jefaturade Policía de la provincia de Buenos Aires informó entonces que habían sido “abatidos en un enfrentamiento” con efectivos del Comando Radioeléctrico de Tigre. Los policías involucrados eran los suboficiales Rodolfo Diéguez y Juan Amadeo Spataro; y el oficial principal Luis Abelardo Patti. Pericias posteriores determinaron que habían sido rematados a corta distancia. La causa fue reabierta hace seis años, pero Villafuerte Ruzo recién resolvió pedir las indagatorias semanas atrás.
