La senadora Beatriz Rojkés de Alperovich pidió hoy disculpas por haber insultado a un damnificado por las inundaciones en la zona sur de Tucumán, al sostener que «fue una actitud absolutamente primitiva», pero advirtió que el incidente estuvo «preparado» y que no renunciará a su cargo.
«La verdad que he reaccionado absolutamente mal, es la mezcla del dolor, de la impotencia, de no poder llevar todas las soluciones lo que me hizo perder la calma cuando yo estoy absolutamente acostumbrada a recorrer la provincia y a que manden gente a molestar», sostuvo Rojkés. La esposa del gobernador tucumano, José Alperovich, reveló que tras el incidente sintió culpa, vergüenza y que lloró mucho, pero remarcó que no va a renunciar a su cargo como le pidió la oposición provincial. Luego que se difundiera un video en el que se escucha como insulta a un damnificado por las inundaciones, al que llama «vago» y «animal», la senadora señaló que el incidente estuvo «muy preparado» y que está «acostumbrada a que manden gente a molestar» durante sus recorridos por la provincia.
En declaraciones a las radios América y Del Plata, la esposa del gobernador reiteró en varias oportunidades que «no» tiene «ninguna justificación» para su exabrupto, pero también advirtió que «es la reacción de una persona que viene viviendo muchos días de tensión» por las inundaciones. «Caí y caí de la peor manera y en época electoral estas cosas se las dimensiona de esta manera», expresó la senadora, quien reconoció que se trató «es una actitud totalmente primitiva de una persona que está al borde del cansancio psíquico y físico». Consultada sobre si sintió «vergüenza y culpa» por su reacción, Rojkés respondió que «eso y mucho más» y manifestó que tras el incidente la pasó «muy mal» y estuvo «muy sola y encerrada en la intimidad» de su hogar.
En cuanto a la reacción de su marido al enterarse del incidente, la ex presidenta provisional del Senado contó: «Don Alperovich, como sabe lo que estamos haciendo y lo que ha pasado, me ha abrazado mucho porque yo he llorado mucho». Rojkés también manifestó que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner no la llamó para cuestionarla por su exabrupto porque, señaló, «ella sabe que soy una persona muy pasional que puede tener este tipo de deslices».
Sobre el momento del incidente, la dirigente kirchnerista dijo que «no le había dado mucha más importancia» porque la provincia está en «situación de crisis por las inundaciones» y consideró que se trató de «una agresión» de un damnificado a la que reaccionó «de la peor manera». Además, sostuvo que Cristian Bulacio, el hombre al que insultó por pedir asistencia estatal por las inundaciones, «no es un lugareño». Consulta sobre uno de los pasajes del incidente en el que afirmó que tiene «10 mansiones, no una» pero igual se acercó hasta las zonas afectadas, la senadora sostuvo que «la familia Alperovich tiene una muy buena situación económica, pero no tiene 10 mansiones».
«No tengo justificativo. Venimos hace más de 40 días trabajando a la par de los inundados», enfatizó Rojkés, quien sin embargo sostuvo que ella «podría como senadora de la Nación estar en el Senado que en lugar de los hechos». En cuanto al pedido de la oposición local para que dé un paso al costado, Rojkés descartó esta posibilidad y agregó: «En vez de opinar de mi actitud, me hubiera gustado encontrármelos en cada lugar, en cada valle, en cada pueblo». «Yo ya he pedido disculpas. He mandado comunicados. No le puedo echar la culpa absolutamente a nadie», concluyó la senadora, quien consideró que el incidente no va a perjudicar la campaña del precandidato a gobernador del Frente para la Victoria en las elecciones tucumanas, el ex ministro de Salud Juan Luís Manzur.