El tenista argentino Renzo Olivo concretó hoy la mejor actuación de su carrera y se instaló en la segunda ronda de Roland Garros tras haber conseguido una victoria de esas que no se olvidan ante el ídolo francés Jo-Wilfried Tsonga por 7-5, 6-4, 6-7 (6-8) y 6-4, en un partido que había comenzado ayer pero no pudo completarse por falta de luz natural.
Olivo, nacido en Rosario y ubicado en el puesto 91 del ranking mundial de la ATP, completó en ocho minutos la victoria sobre Tsonga (11) que había comenzado a edificar ayer cuando sacó ventajas por 7-5, 6-4, 6-7 (6-8) y 5-4 con el francés al saque, hasta que se hizo de noche en París (habían jugado tres horas y 24 minutos) y el partido debió ser pospuesto.
En la reanudación, el rosarino de 25 años dispuso rápido de tres ‘match points’ pero no pudo aprovecharlos, ya que Tsonga, campeón el sábado pasado en Lyon, los levantó de a uno, lo que enfervorizó al público en la cancha central del complejo ubicado en la zona de Bois de Boulogne.
Sin embargo, Olivo no se desanimó, por el contrario, siguió devolviendo bien y castigando con su derecha, así tuvo otro ‘match point’ y esta vez no lo dejó pasar, ya que definió con firmeza y generó la primera sorpresa grande del torneo, puesto que sacó a un peso pesado y su triunfo sorprendió a propios y extraños.
Olivo, hincha fanático de Newell’s Old Boys y entrenado por Javier Nalbandian (hermano mayor de David, el crack de Unquillo que alcanzó el ‘top ten’ en 2006 y se retiró en 2013), no vaciló jamás en esos ocho minutos que duró la definición de su partido, mostró la misma tranquilidad para cerrarlo que la que empleó para dialogar en perfecto francés en una entrevista con la TV parisina.
«Lamento mi victoria, sé lo importante que es para ustedes Jo-Wilfried, pero les agradezco el ambiente que generaron en el estadio. Me concentré en jugar cada punto al máximo, esa era la única manera de ganarle a un tenista tan bueno», analizó aún exultante el argentino.
El rosarino, quien había perdido en la ronda inicial en sus cinco torneos anteriores, Montecarlo, Barcelona, Estoril, el Challenger de Aix en Provence y Lyon, confesó que su plan de juego en la reanudación fue buscar la definición rápido para evitar que Tsonga pueda regresar al partido.
«Fue difícil conciliar el sueño anoche, regresé al hotel pasada la medianoche y con la adrenalina era complicado dormir. Quería definirlo rápido, si Tsonga ganaba confianza podía complicarme, por suerte salió como lo había planeado», concluyó Olivo, el más buscado en la sala de prensa de Roland Garros.
El rosarino, quien integró el equipo de Copa Davis de la Argentina que el año pasado superó a Polonia (3-2) en Gdansk, en el triunfo que inició la campaña hacia la conquista del histórico título, jugará su próximo partido en Roland Garros frente al británico Kyle Edmund (49), vencedor ayer del portugués Gastao Elías (108).