Desde hace 10 años Diego Rodríguez recibe del municipio de Roldán una pauta publicitaria con la que se ganaba la vida a cambio del servicio de propaladora que realizaba, también para comercios de la ciudad. Rodríguez, que además es mago, también estaba a cargo de una “calesita solidaria”, a la gorra, donde los chicos del barrio Villa Flores daban las vueltas que querían y se llevaban un pororó de regalo. Todo cambió el 10 de diciembre pasado, con la asunción de Daniel Escalante (Juntos por el Cambio) como intendente de la ciudad.
Según denunció Rodríguez, Escalante le prohibió circular con la propaladora por la ciudad y también le pidió llenar un formulario y pagar impuestos, si es que quería seguir haciendo funcionar a la calesita.
Rodríguez, que se identifica como militante peronista, también denuncia persecución ideológica: “Como militante de su partido político quiero que intercedan ante el nuevo intendente de Roldán, para que pare con la persecución política e ideológica que solo busca destruir toda mi movida cultural e económica en Roldan”.
“En Roldán vivo desde hace 10 años, aquí me casé y formé mi familia, tengo mi hijo y va a la escuela local. De esos diez años, 7 trabajo (trabajaba, me echo el intendente escalante) para la muni, con publicidad porque tengo una discapacidad legal y como no me querían dejar hacer cultura libremente negociamos la publicidad para la municipalidad. De los 7 años, 1 año de publicidad en un canal local, otro año con una revistita local y los 5 restante con mi auto parlante hasta el día 10 de diciembre del 2021”, escribió Rodríguez en un comunicado.
Para Rodríguez, Escalante terminó la relación que tenía con el municipio por su trabajo “en la gestión anterior peronista, a la que él odia”.
“Quise negociar otro puesto si no le gustaba la propaladora, solo quería conservar mi trabajo, pero con agresión y prepotencia el señor intendente me echo desde el día 10 de diciembre”, agregó, y destacó que no sólo terminó con el auspicio municipal en la propaladora sino que La Guardia Urbana le prohibió circular “por las calles de Roldan y también con los clientes privados”.
Sobre la calesita solidaria, Rodríguez dijo: “En comercio para habilitar mi calesita me dieron un formulario como una fábrica del parque industrial y se me informó que voy a pagar impuesto, yo yo no cobro entrada al público”.
Sobre la figura del intendente Escalante agregó: “Creo que es víctima de malas personas que le llenaron la cabeza de chimentos mal infundados, no acepta el dialogo y como es un radical socialista y ahora del Pro parece que viene con odio al peronismo. Apelo que entre políticos se escuchen y podamos llegar a algún arreglo, porque Roldan es chico y quiero vivir en paz en la ciudad que elegí para criar a Mirko, su hijo de 7 años.
“Si en tres días de gestión transformo mi vida en un infierno no quiero pensar la que me espera en 4 años de gestión radical PRO”, señaló Rodríguez.
“No soy el único caso”
“No soy el único caso, soy el único caso que puede hablar, que no tiene compromisos, a pesar de que mi esposa es municipal y fue amenazada. Yo me animé a denunciar el abuso de poder y la persecución ideológica, porque no hay fundamento, mi propaladora es legal en toda la provincia de Santa Fe”, afirmó, y finalizó: “Hay persecución por mi pertenencia partidaria y sobre todo porque soy solidario. No quieren saber nada con aquellos que ayudan a los pobres, y acá en Roldán hay un rumor muy grande de que se quiere echar a los pobres, los quiere echar no dándole mercadería, no dándole ayuda”.
