Lejos de las primeras planas que supone el Masters 1000 de Madrid esta semana, pero sobre el mismo polvo de ladrillo, en el Challenger de Roma (el más pequeño de los tres que se disputan esta semana, con apenas 30.000 euros en premios) hubo un duelo de argentinos que se volcó contundentemente para un jugador.
Por la segunda rueda del torneo en la capital italiana, Eduardo Schwank venció por 6-1 y 6-2 a José Acasuso y avanzó a los cuartos de final, instancia en que jugará ante los alemanes Kamke, primer preclasificado, o Brown.
El Challenger romano fue ganado el año pasado por el argentino Federico Del Bonis, mientras que Schwank fue campeón en 2008 y Martín Vassallo Argüello en 2002.