Romina Diez se convirtió en una figura central de la política santafesina luego de resultar la precandidata a diputada nacional más votada en las últimas Paso. En diálogo con El Ciudadano profundizó sobre la batalla que tendrán que dar desde el Congreso nacional en un eventual gobierno de Javier Milei y reparó particularmente en el modelo de coparticipación nacional con las provincias.
Pegada a la boleta presidencial de Javier Milei obtuvo 623.875 votos. A nivel provincial superó por más de 100 mil sufragios a Juntos Por el Cambio y cosechó victorias holgadas en Rosario, La Capital y San Lorenzo.
Su gran desempeño fue un anticipo de lo que sucedería en las generales provinciales con los candidatos cercanos a La libertad Avanza, como Amalia Granata (tercera candidata a diputada más votada) o Franco Volpe, quien en Rosario obtuvo dos bancas para el Concejo Municipal bajo el sello que identifica a Javier Milei.
Diez es licenciada en Economía y durante los últimos años forjó una fuerte presencia en redes sociales y en medios. Conoció al referente de La Libertad Avanza en el marco de una convención y de allí en más encabezaron lo que ellos denominaron “la batalla cultural” durante la cuarentena por Covid 19.
Para la génesis y armado del partido destacó la participación de Karina Milei, hermana del candidato a presidente y a quien reivindican públicamente como “El jefe”. Ambas lo acompañaron durante toda la gira previa a la Paso presidencial.
“Esperábamos un muy buen resultado aunque es verdad que superó nuestras expectativas, Argentina despertó. Claramente es un piso y estamos creciendo a ritmo exponencial”, confesó la candidata a diputada por Santa Fe y representante de La Libertad Avanza.
—¿Qué concepción tenés sobre el funcionamiento actual del Congreso y que pretenden objetar sobre ese funcionamiento?
—Hay que respetar la forma de gobierno y el poder legislativo es uno de los poderes que establece nuestra constitución. Los representantes justamente representan al pueblo y deberían dejar de legislar en bloques o cómo escribanías de otro poder. Deberían votar los proyectos de manera independiente pensando lo mejor para los argentinos, pensando en sus provincias y enriqueciendo el debate con diversas ideas pero jamás amenazando con trabar por “número de legisladores” esa es una de los conceptos que naturalizamos y que está mal, es dañino.
—A propósito del esquema actual de coparticipación, ¿considerás que existe un reparto inequitativo de los recursos coparticipables de parte de Nación a Santa Fe? ¿Qué mirada tienen sobre ese sistema de reparto?
—Es absolutamente injusto, está en las reformas de segunda generación. Cada provincia deberá vivir con lo suyo para de este modo desalentar a los feudos y dejar de ser financiados por provincias como la nuestra. Porque de este modo lo que se financia es a la casta de estos feudos, no a los ciudadanos, sino a los políticos corruptos enquistados en el poder.
—¿Qué cuestiones te parecen prioritarias para poner en debate en el Congreso de la Nación?
—Urge tratar el fin de la inflación y nueva doctrina de seguridad. A su vez todo lo relacionado con la disminución del tamaño del Estado (esto no tiene que incluir lo referido a defensa, seguridad y justicia), apertura económica, desregulaciones, retenciones 0 (que para Santa Fe es un tema clave). También tenemos que hablar de incentivar la competencia (ya sea por gestión privado o pública con sistema de vouchers).
—La columna vertebral del plan que plantea Milei necesita validación del Congreso. ¿Cómo te ves negociando con otros bloques?
—Insisto, gobernar por y para la gente. Hay que escuchar a la ciudadanía.
