Cuatro hombres ingresaron en la madrugada de ayer a una concesionaria de motos ubicada en la esquina de 9 de Julio y Sarmiento y tras romper a piedrazos uno de los vidrios se llevaron “caminando” dos de las motocicletas que se encontraban en exhibición. Se trata de dos enduro marca Yamaha, una de 250 centímetros cúbicos y la otra de 125, las cuales suman un valor de 90 mil pesos. El representante de una de las sucursales de la marca Yamaha aseguró que los vehículos sustraídos no tienen gran salida en el mercado en cuanto si se considera la reventa de autopartes.
Miguel Ángel C., de 46 años, gerente del local, contó en diálogo con El Ciudadano que, alrededor de las 4.20 de ayer, lo llamaron de la empresa de seguridad para avisarle que había una rotura de vidrios y un posible ingreso en el local, ubicado en una de las esquinas de 9 de Julio y Sarmiento. “A los minutos me confirman que ya estaba el personal del Comando y que efectivamente había un faltante”, describió.
El encargado de la firma contó que llegó al local minutos antes de las 5 y comprobó que efectivamente se habían llevado dos motocicletas. El hombre explicó que dio los datos a los policías y al amanecer pudo hablar con algunos vecinos, los cuales le contaron lo que habían visto luego de asomarse por los fuertes ruidos que provenían de la vereda.
Si bien es la primera vez que sufre un robo en esta sucursal, el hombre recordó que ya habían sido víctimas de otros ataques en las otras 8 sucursales de la red. Además, el encargado explicó que una cámara de seguridad del comercio captó algunos de los movimientos del cuarteto. Sin embargo, aclaró que la filmación no es nítida como para poder describir la fisnomía del cuarteto de ladrones.
Según el relato de vecinos, cuatro hombres llegaron al lugar en dos motocicletas y rompieron uno de los vidrios del negocio con dos adoquines y a las patadas. Cuando lograron entrar, sustrajeron dos de las motos que estaban en exhibición. Los vehículos no estaban activados como tampoco tenían combustible, razón por la cual tuvieron que llevarlas al arrastre.
Asimismo, Miguel Ángel mostró indignación porque hasta alrededor de las 8 de la mañana no hubo patrullajes en la zona. “Es una locura que suceda esto en pleno centro, que se lleven dos motos a tiro, sin levantar sospechas. Me llama la atención y me da indignación. Porque estamos todos expuestos al robo, pueden venir con una chata, cargarla, pero llevarse seis o siete cuadras una moto a tiro me parece increíble”, reflexionó el encargado.
Móviles de robo
Ayer a la tarde, los pesquisas a cargo de la investigación no brindaron ninguna novedad sobre el destino de los móviles sustraídos. Sin embargo, el encargado de la concesionaria se animó considerar el destino de la mercadería robada. Son dos rodados que no tienen gran salida en el mercado: no pueden servir para vender las partes en el mercado negro porque no hay mucha demanda de estos repuestos. Por esto y si se considera las características de las motos, el comerciante consideró que pudieron haber sido sustraídas para ser usadas para cometer otro tipo de delitos.