“Una cancha disidente es mi obsesión, que entren todos los cuerpos, gritemos gol”. La frase es una estrofa de la canción “Y dale alegría a mi corazón” de Fito Páez, la cual hace tiempo se convirtió en un himno dentro del cancionero feminista. Así, con el pedido de una cancha disidente y de un fútbol que sea “de todes” o no sea, el tema aparece como la música perfecta para el anuncio que el martes hizo el club Villa San Carlos. Las “Celestes” informaron en su cuenta oficial de Twitter la incorporación de dos nuevas jugadoras que comenzaron la pretemporada con el equipo que buscará salir del fondo de la tabla del primer torneo semiprofesional de AFA. Se trata de Ludmila Angeli y Mara Gómez, que fueron presentadas con el plantel y entrenaron a la par del grupo.
Mara Gómez, delantera de 22 años, se convirtió enseguida en noticia. Su nombre y su foto estuvieron presentes en todos los portales web. Es que cuando se reanude el campeonato, Mara será la primera jugadora trans en disputar un torneo de la Asociación del Fútbol Argentino. Aunque este miércoles el club aclaró que falta un paso clave, ya que aún no se encuentra fichada (el período se abre el 15 de marzo). Y también que no firmará contrato (NdR: son 8 las jugadoras que firmaron su vínculo contractual con el club de La Plata).
Pero con su foto y los titulares no sólo llegaron mensajes positivos y la bienvenida de sus colegas. También se pudieron leer un sinfín de comentarios discriminatorios, poniendo en tela de juicio su participación en el equipo femenino porque “tiene ventaja deportiva, ya que es un varón”.
En relación a este argumento esgrimido por algunos, El Hincha dialogó con Esteban Paulón, Director del Instituto de Políticas Públicas LGBT+. Paulón, con conocimiento del tema, afirma que con la profesionalización del fútbol femenino se empieza a plantear la participación no sólo de mujeres cis género, sino también de mujeres trans género. Si pueden o no jugar, si hace una diferencia real. El debate, dice, no se da fuera de contexto, sino que “también se da a nivel internacional, con el Comité Olímpico por ejemplo”. Y también gracias a una “mayor participación y visibilización del colectivo trans”.
Cada vez que aparecen estos casos, emergen con ellos muchas “resistencias sociales” y sostiene: “Como no se puede decir abiertamente ‘voy a discriminar a una persona por su condición sexual’ empiezan a aparecer algunos argumentos que plantean una supuesta ventaja deportiva”, lo cual considera que “es relativo y falaz”. “La velocidad, fuerza y mayor flexibilidad para practicar algún deporte tiene que ver con una cuestión personal. No todos los varones son Lionel Messi. Tiene que ver con el entrenamiento, con la preparación”, afirma.
Y agrega: “Argumentar que una mujer trans se supone tiene características genéticas de varón y por tanto va a tener una ventaja en relación a las mujeres, ¿es entonces decir que las mujeres son débiles?”. “Es un resumen bastante interesante de todos los prejuicios que existen en relación a la sexualidad y la identidad de género”, continúa, al mismo tiempo que destaca que la noticia “viene a poner en discusión la organización de la vida y la sociedad como binaria, y también del deporte. Esa idea binaria hoy ya no es. Las personas contemplan formas más libres de género”.
Mara Gómez tiene 22 años y hace cuatro que eligió llamarse así cuando realizó la rectificación registral del sexo gracias a la Ley Nacional Nº 26.743 que desde el año 2012 establece el derecho a la identidad de género de las personas. En una entrevista con el diario Clarín, contó que empezó a jugar al fútbol a los 15 años y todo lo que tuvo que atravesar cuando decidió empezar a practicar. “Cuando estaba pasando por un momento de cambio con mi identidad y mi sexualidad, sufrí un montón de discriminación, bullying y exclusión”, reveló.
Y de eso también habla Paulón: “Decir que mañana los jugadores varones cis van a cambiarse el documento para jugar en el femenino es frivolizar lo que es la identidad de género, algo que sucede en todos los ámbitos, no solo en el deportivo”.
Mara está a punto de convertirse en la primera jugadora trans en participar de un torneo de AFA y contó las sensaciones que le genera: “Poder conseguir estar en el fútbol profesional representa una lucha histórica. Así como luchó el fútbol femenino por la profesionalización, todas luchamos por el derecho de lograr un fútbol en el que todos podamos participar”.
Cuando se dio a conocer la noticia de su incorporación al plantel del club de Berisso muchos comenzaron a hablar de la diferencia física que podría llegar a existir con el resto de las jugadoras. Sobre eso también habló la delantera y afirmó que “la gente desconoce la información, no investiga”.
“La diferencia física no es real. Hay un montón de jugadoras con mucha más fuerza y velocidad que yo y no son hombres. No tiene nada que ver. La gente habla simplemente porque la medicina lo describió así, separándonos sexualmente entre masculino y femenino pero nunca va a hablar de las capacidades del ser humano de adaptarse”, sostuvo la futbolista que antes de comenzar a entrenar con las “Celestes” fue goleadora de la Liga Amateur Platense, formó parte de Defensores de Cambaceres y del equipo de la UOCRA que se desempeña en la Liga de Chascomús.