La vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo Rosa Roisinblit recibió este lunes el Doctorado Honoris Causa de la Universidad Nacional de Rosario, la casa de altos estudios que la vio recibirse de la Escuela de Obstetricia. El decano de la facultad de Ciencias Médicas, Jorge Molinas, viajó junto a la secretaria Académica, un miembro del Consejo Superior y la presidenta del Centro de Estudiantes de esa facultad a la sede de Abuelas para hacer entrega de la distinción.
El rector de la Universidad, Franco Bartolacci y la decana de facultad de psicología, Soledad Cottone, se conectaron por video llamada para la ocasión. Mientras se arreglaba la conexión Rosa quiso decir sus primeras palabras: “Acá estoy por obtener el título de Honoris Causa, estoy muy agradecida por todos los que vinieron para este acto, estoy muy agradecida de mis compañeras de hace 40 años, no es un día, no son 40 días, son 40 años, de viajar y viajar, desde que nos pusimos la idea de que era posible encontrar a los chicos que se llevó la dictadura. Y hemos llegado a conseguir 130 casos”.
Rodeada por el afecto de su familia, compañeros y compañeras se dio inicio al homenaje para la Abuela de 102 años. El primero en hablar fue el Rector desde el otro lado de la pantalla: “Este un acto académico y profesional, pero también es un acto político. Es un gesto de lo que somos y lo que queremos ser”, reflexionó y agradeció a quien minutos después pasaría a ser miembro de la institución que dirige: “Gracias de corazón, por tantos años, por este presente. Queremos agradecerle el ejemplo. Estamos en nombre de Universidad de Rosario para decirle gracias por este ejemplo, por llevar bien en alto los valores de nuestra Universidad”.
A su turno, la decana de Psicología se reconoció como de la generación de los nietos y nietos que las Abuelas están buscando: “Soy de una generación que tenemos hermanos y hermanas que todavía no podemos abrazar y seguimos buscando”, señaló y destacó lo simbólico del premio: “Rosa era partera, porque vio nacer a muchos, y porque ha parido a miles de compañeros y compañeras que seguimos buscando. Es un orgullo tenerte también como Doctora Honoris Causa de la institución”, concluyó.
Luego fue el turno del decano de Ciencias Médicas. Sentado a su lado, en voz bien alta para que Rosa pudiera oírlo y visiblemente emocionado le dedicó unas palabras antes de hacerle entrega del Diploma y la medalla de condecoración: “Celebramos la lucha que ustedes han tenido, porque esto es lo que hace que pueda haber una argentina distinta. Y en este acto en nombre de toda la Universidad Nacional de Rosario te nombro Doctora Honoris Causa”. A continuación, la presidenta del Centro de Estudiantes le entregó su registro de alumna, “el famoso 314″, el número de obstétrica que Rosa recibió al recibirse de la Escuela de Obstetricia”.
Más tarde, habló su nieto restituido, e impulsor del premio, Guillermo Pérez Roisinblit: “La palabra vida es algo que signa a mi Abuela, no por nada estudió lo que estudió, estuvo ayudando en los primeros minutos de vida de muchísimas personas, y después no solo por mi familia sino por el pueblo argentino, también se dedicó a eso, a buscar vida, durante 40 años”.
En el acto también estuvo su nieta Mariana, y dos de sus cinco bisnietos. Profundamente emocionada Rosa pidió a su compañera y presidenta de Abuelas, Estela de Carlotto, que diga unas palabras: “Querida amiga y compañera, 44 años trabajando sin saber qué hacer, sin miedo y con un gran amor por aquel hijo o hija, aquel nieto o nieta que no sabíamos dónde estaba. Yo le pido a Dios que vivas muchos años más porque yo te necesito y Abuelas también”.