Este martes se cumplieron dos años sin Rosalía Jara, la joven que tenía 19 años y una pequeña hija de 2 cuando desapareció de Fortín Olmos. Su familia la buscó desde el primer día pero pasó más de un año hasta que logró encontrar sus restos en un campo de la localidad de Vera. Para entonces, el caso había recorrido el país entero al grito de: “¿Dónde está Rosalía?” y ya estaba preso Juan Valdéz, acusado del femicidio.
El triste aniversario coincidió con una audiencia para revisar la prisión preventiva del hombre de 36 años, profesor de gimnasia de Rosalía y padre biológico de su hija, en la cual el juez Santiago Banegas prorrogó por el plazo de un año. El acto judicial fue acompañado por una movilización frente a los tribunales de Vera donde también se reclamó por los restos de la joven que desde diciembre se encuentran en el Instituto Médico Legal (IML) de Rosario por una pericia que pidió la defensa.
“Estábamos asustados porque pensábamos que el nuevo juez podía dejarlo en libertad a Valdéz. Gracias a Dios y al trabajo arduo del fiscal y de los abogados que trabajan lento pero firme a la hora de presentar pruebas seguirá detenido”; dijo Mónica, una tía política de Rosalía a El Ciudadano. En ese sentido recordó que el juez anterior, Gustavo Gon, debió correrse de la causa por una queja de la defensa del acusado que mostró un video donde se lo ve en la puerta de los tribunales explicándole a la familia Jara que no iba a dejar en libertad al acusado hasta que llegue a juicio, en el que enfrentará un pedido de prisión perpetua.
Dos años sin Rosalía
Rosalía fue vista por última vez el 1° de julio de 2017 en una garita de la ruta que pasa por la comuna de Fortín Olmos. Esa noche quería jugar a las cartas y le había pedido a su mamá Liliana que cuide por algunas horas a su hija Alma. Pasada la medianoche, como no volvía, su mamá la llamó decenas de veces hasta el amanecer y comenzó una búsqueda desesperada que terminó en agosto de 2018 con el hallazgo de los restos de Rosalía en un campo ubicado a 34 kilómetros de la Ruta Nacional 11 (por Ruta Nacional 98), al oeste de la ciudad de Vera.
Tres meses después pudieron velarla cuando el equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) confirmó que eran sus restos. Descansaron en Fortín Olmos desde el 28 de noviembre hasta el 8 de diciembre, cuando la defensa de Valdéz puso en duda esos resultados y pidió que se vuelvan a cotejar en el Instituto Médico Legal (IML) de Rosario, donde permanecen desde entonces.
“Marchamos también para que nos restituyan sus restos. Pasaron seis meses y todavía no tenemos respuestas ni sabemos los resultados de las pericias. La defensa dice que no es el cuerpo de Rosalía, quieren dilatar todo”, reclamó Mónica.
La mujer dijo que todas las pistas apuntan a Valdéz. “Se declaró inocente varias veces. Dijo que es un perejil, que lo condena la sociedad y la narcopolicía porque diez locas andan gritando por las calles de Fortín Olmos. Pero nunca dijo qué fue lo que habló con Rosalía el sábado que desapareció. Tenía 14 llamadas, la última de 28 segundos”, remarcó Mónica, quien recordó que la audiencia preliminar previa al juicio oral tiene fecha el 22 de agosto próximo.
Cielo nublado
“Pasaron dos años con todo el dolor. No sé cómo decirlo, es una fecha que nos marcó a todos como sociedad en Fortín Olmos. Hay un antes y un después de la desaparición y asesinato de Rosalía. Ya no tenemos la misma confianza que había antes. Una tiene miedo por las hijas, las sobrinas, hay miedos que antes no había. Y obviamente el dolor por su mamá Lili y su hijita, que hoy tiene cuatro años. El sólo hecho de que la nena salga afuera a buscar una estrellita luminosa, a buscar a su mamá en el cielo, y se ponga triste porque no la encuentra cuando está nublado nos hace preguntar por qué le tuvieron que quitar a su mamá tan temprano”, concluyó.