Search

Rosalía y María llevan a juicio a su abusadora, en el caso denunciado más antiguo del país

El lunes se inicia en Chaco el juicio por corrupción de menores, luego de un derrotero de años de las denunciantes. Una de ellas armó una ONG para investigar sobre legislación relacionada con abusos de niñeces y que acompaña a otras personas sobrevivientes del delito

El lunes, dos mujeres que denunciaron ser abusadas en su niñez, se convertirán en las sobrevivientes con el caso más antiguo que llega a juicio, un momento que viven como cierre de un largo proceso y como una reparación para todas las víctimas de violencia sexual.

Noemí Alvarado será la juzgada por abuso y corrupción de menores en el juicio que comenzará este lunes en Chaco, instancia a la que se llegó luego de un derrotero de años de las denunciantes.

Ellas son Rosalía Alvarado y María Belén Duet, que también acusaron al marido de la sospechosa, Daniel Pacce, ex diputado nacional y ex funcionario en distintos cargos públicos en su provincia, fallecido en el 2018.

Fue precisamente en un velorio donde el silencio que enmudece y lastima a las niñas-mujeres abusadas, se rompió.

Rosalía estaba velando a su papá y llegaron al responso su tía paterna Noemí y su marido.

«Los vi entrar y le pedí a mi esposo que los echara. Y después tuve que explicar el porqué de esa escena. Es que no aguantaba más, tenía que contarlo», relata Rosalía en una charla telefónica con Télam.

Fue en el 2013, ella tenía 39 años y sólo le había contado a su marido sobre los abusos que sufrió de niña. «Lo amordacé a mi esposo, no lo dejé hablar», reconoce.

Eso cambió el día del funeral de su padre, «lo cual no es causal», agrega, «porque antes no dije nada por miedo de lo que podía hacer mi papá».

Ella era una niña entre los años 1970 y 1980 cuando frecuentaba al matrimonio de tíos, y no podía poner en palabras lo que le pasaba, lo que ocurría en esos encuentros.

«Cuando empecé a contar le di la dimensión que tiene, lo puse en el lugar que corresponde. Me atravesó y me destrozó la vida, y a partir de ahí quería denunciar, por mi y para que no le pase a nadie mas», dice con la voz quebrada, que igualmente suena potente.

Denunciar judicialmente se convirtió en una posibilidad casi imposible: «Me decían que había pasado mucho tiempo, se comenzaron a cerrar muchas puertas», cuenta la mujer que hoy tiene 46 años y armó una ONG para investigar sobre legislación relacionada con abusos de niñeces y que acompaña a otras personas sobrevivientes del delito.

El espacio lo crearon con María Belén, la otra denunciante. Ese encuentro entre ellas lo parieron otras dos mujeres.

La mamá de Rosalía y de María Belén se encontraron en la cola de un banco en Resistencia, comenzaron a charlar, se contaron su dolor mas profundo: que su hijas habían sido abusadas. Y se dieron cuenta que hablaban de los mismos abusadores.

«Nos encontramos en la historia», define María Belén cuando habla con Télam desde su casa en Buenos Aires, adonde eligió vivir desde hace 11 años.

Es profesora de Lengua y Literatura y cantante, y tiene 39 años. Su mamá fue docente, y así fue como llegaron a Chaco en los ’80. La directora de la escuela donde trabajaba su mamá era Noemí Alvarado.

«Ella era muy amable y protectora con mi mamá y conmigo. Yo iba a su casa. Yo tenía sólo 3 años cuando ocurrió, pero recuerdo mucho ese momento», comparte.

Fue su maestra de jardín de Infantes quien dio la señal de alerta por indicios de abusos y, con el tiempo, su familia se alejó de Alvarado y Pacce.

«Tardé 12 años en entender lo que me había pasado», relata y cuenta que fue mirando un programa de TV de esos años, Nueve Lunas, donde se vio reflejada.

«Estaban trataban esta temática y sentí que me interpelaba. Y le pregunté a mi hermano si me había pasado eso. Y ahí fue un proceso personal para reconstruir mi historia. Comienzo terapia y a los 24 pude decírselo a mi mamá», resume María.

Su mamá ya lo sabía, pero esperó los tiempos de su hija.

La legislación argentina también fue acompañando los tiempos de quienes sufrieron abusos, hasta llegar a la Ley de Respeto a los Tiempos de las Víctimas Nº 27.206, uno de los apoyos jurídicos que permiten este juicio.

Y lo convierte en el caso «mas antiguo denunciado que permite llegar a juicio», explica la abogada Nahir Badur, quien junto a su colega Kevin Nielsen, representan a las sobrevivientes.

El abogado anterior fue Pablo Pereyra, quien, a partir de su experiencia en juicios de lesa humanidad, incorporó los tratados internacionales de derechos que son ley en el país y logró que la causa se desarchive.

Ahora, Pereyra es funcionario provincial, por lo que la incompatibilidad le impidió seguir siendo parte de la querella.

Badur confirma a Télam que el juicio comienza este lunes, a las 8 horas, con la acusación de Ministerio Público Fiscal a la imputada, quien tendrá la oportunidad de declarar.

Las audiencias se reiniciarán el jueves próximo, y la abogada adelanta que presentarán «mas de 20 testigos».

El juicio estará a cargo de la Cámara Tercera en lo Criminal, presidida por Ernesto Azcona, e integrada por las juezas Virginia Ise y Natalia Kuray.

A Noemí Alvarado se la acusa de ser «participe necesario de abuso sexual deshonesto en concurso ideal con corrupción de menores en calidad de autora en concurso real con corrupción de menores en calidad de autora», en relación a las denuncias de Rosalía.

Y es así «porque Noemi participaba, sin ella no se habrían podido llevar a cabo los abusos, la recuerdo en la escena de los abusos», rememoró Rosalía.

En cuanto a María Belén, la acusación contra la mujer es «por corrupción de menores en calidad de autora».

Rosalía y María Belén comenzaron a caminar juntas el proceso, largo, tedioso, doloroso de buscar de reparación en la justicia.

Pero también fue, es un camino de aprendizaje, de encuentro con personas que las acompañan, las apoyan y alientan, como las periodistas Noelia Moreyra (Radio Nacional Resistencia) y Gabriela Pellegrini (Editora de Género de Chaco TV) y muchas más.

«Queremos dar un mensaje esperanzador y de lucha», resalta María Belén.

«Soy una afortunada porque en este proceso me cruzo con gente hermosa, encuentro cobijo y amor», es el mensaje final de Rosalía.

Ahora es tiempo de la justicia.

10