El cáncer de mama es el tumor más frecuente y con mayor mortalidad entre las mujeres, pero ganarle la batalla es posible. El municipio de Rosario apuesta a la prevención y a la detección precoz para disminuir las muertes ocasionadas por esta patología.
“Desde que se instaló el senógrafo en el Cemar en el año 2000, logramos una detección más temprana del cáncer mamario, pero creemos que todavía se puede mejorar detectan en los efectores de Rosario por año “son muy variables”.
En 2006, hubo 63 casos y al año siguiente 30. En 2008 se detectaron 48, en 2009 fueron
25 y en 2010 la suma llegó a 43. “Éstas son las cifras que manejamos, por eso no podemos hablar de un aumento o una disminución de cáncer en los últimos años. Lo que sí podemos afirmar es que los casos que se detectaron eran de estadios más bajos”, indicó la especialista.
Respecto al pronóstico de vida de una persona con cáncer de mama, Cerrano afirmó que
“sólo sirve para las estadísticas”. Y agregó: “Uno no le puede decir a una persona enferma si va a vivir o no”.
La detección temprana es fundamental para el tratamiento y la cura del cáncer de mama. Todas las mujeres sanas, que nunca hayan padecido enfermedades en la mama ni tengan antecedentes familiares, deben realizarse una mamografía cada dos años, especialmente entre los 50 y los 70 años. “Lo más importante es concientizar de que el cáncer de mama es curable si se lo detecta a tiempo”, concluyó Cerrano. mucho”, afirmó la titular del programa de Salud Integral de la Mujer de la Municipalidad de Rosario, Elda Cerrano.
Al respecto, indicó que en los últimos años se han detectado muchos tumores en estadio
II en los efectores públicos. “Éstos se caracterizan porque el nódulo es palpable y mide más de 2 centímetros”, explicó.
Pese a los importantes avances que se están dando en el campo de la investigación oncológica y el tratamiento de la patología, las cifras son preocupantes, ya que cada año se diagnostican aproximadamente un millón de nuevos casos en el mundo. “Es el primer cáncer que mata a más mujeres mundialmente, pero esto ocurre porque no todas estamos acostumbradas a hacernos los controles anuales”, explicó la especialista.
Y agregó: “Lo ideal es que todas las mujeres hagan una consulta ginecológica anual. Ahí se le va a ordenar un papanicolau y el médico le va a realizar un control de mamas”.
En Argentina, cada año se producen 18 mil nuevos casos de cáncer de mama y 5.400 mujeres fallecen por esta causa. Según detalló Cerrano, la cantidad de casos que se detectan en los efectores de Rosario por año “son muy variables”.
En 2006, hubo 63 casos y al año siguiente 30. En 2008 se detectaron 48, en 2009 fueron 25 y en 2010 la suma llegó a 43. “Éstas son las cifras que manejamos, por eso no podemos hablar de un aumento o una disminución de cáncer en los últimos años. Lo que sí podemos afirmar es que los casos que se detectaron eran de estadios más bajos”, indicó la especialista.
Respecto al pronóstico de vida de una persona con cáncer de mama, Cerrano afirmó que “sólo sirve para las estadísticas”. Y agregó: “Uno no le puede decir a una persona enferma si va a vivir o no”.
La detección temprana es fundamental para el tratamiento y la cura del cáncer de mama. Todas las mujeres sanas, que nunca hayan padecido enfermedades en la mama ni tengan antecedentes familiares, deben realizarse una mamografía cada dos años, especialmente entre los 50 y los 70 años. “Lo más importante es concientizar de que el cáncer de mama es curable si se lo detecta a tiempo”, concluyó Cerrano.