Fue una derrota dolorosa para Rosario Basket. Por el resultado en sí, por el contexto y por el pobrísimo juego de la segunda mitad, que lo devolvió al terreno de las dudas, de la rotación indefinida, de las desatenciones defensivas y la escasez en ataque. El 75 a 60 de Central Argentino Olímpico de Ceres en cancha de Sportivo América significó retroceder un casillero tras lo mostrado ante Echagüe.
La imagen de la primera mitad había sido positiva, sobre todo en el cuarto de inicio, con buen plan defensivo ante los anotadores del adversario y confianza en ataque, ya sea con el tiro exterior de Giarraffa y Dubois como el trabajo interno de Thomas. Incluso los de Hugo Luna merecieron llevarse algo más que el exiguo 20 a 17 con el que cerraron el primer segmento y no lo hicieron por sus lapsus defensivos y porque Stival no estaba en una noche prolija.
Con defensas zonales esporádicas, Central se fue metiendo en el partido poco a poco. Lancellotti disfraza con pibes las ausencias de Rossi y Haag, mientras que esta vez pudo contar con Germán González. Y el escolta correntino fue clave, porque entre él y Peralta generaron dos vías anotadoras que los rosarinos no pudieron controlar, incluso ante el cambio de marca que propuso el banco local en la búsqueda de respuestas.
Y si los visitantes recuperaron el liderazgo con un buen segundo cuarto, lo mejor estaba por venir…
A Rosario se hizo imposible darle la pelota a los internos, por lo que Thomas y Meinero no tuvieron protagonismo y la responsabilidad anotadora pasó a ser de los perimetrales, que no tuvieron tiro cómodo y cuando lo tuvieron no pudieron anotar, lo que hizo una utopía abrir la defensa. Fue 0 de 7 en triples en el lapso del segundo tiempo en el que el partido existía, porque después Ceres lo quebró.
El mejor ejemplo es un número: el tercer segmento fue 22 a 7 para la visita.
Faltó la picardía para intentar resolver con el uno a uno las situaciones trabadas, y quedó en evidencia una vez más que no se mira el aro durante el desarrollo de las coordinaciones, no se leen las situaciones de ventaja, no se toman tiros que en el básquet moderno son obligados.
Y aunque no estuvo en una noche feliz, se notó la ausencia de Stival en el cuarto de cierre, porque Gauna se limita a subir la pelota y pasar en ofensiva, y el equipo necesita más para generar.
No es un pecado que el rival te supere, en el tiempo del scouting meticuloso no es un pecado que el adversario te conozca, pero sí lo es no mostrar rebeldía para sorprender.
Ante el duelo seriamente comprometido, a los locales se les notaron las ganas de empujar, pero la falta de recursos fue alarmante y la derrota inevitable.
Era un partido para empezar a subir, para ratificar lo bueno realizado ante Echagüe y la bronca de entrenador y jugadores fue evidente en el final por la oportunidad desperdiciada.
SÍNTESIS
ROSARIO BASKET 60: Matías Stival 4, Federico Giarraffa 7, Thiago Dubois 9, Andrés Meinero 9, John Thomas 13 (fi), Mauro Gauna 0, Leandro Chorvat 3, Julián Mendia 3, Sharwyn McGee 4, Francisco Zuccali 8, Santiago Palladino 0, Nicolás Rufer 0. DT: Hugo Luna.
CENTRA DEL CERES 75: Adriano Maretto 13, Jano Karabitian 3, Alejandro Madera 8, José Peralta 23, José Martínez 9 (fi), Juan Gorosito 5, Leandro Faure 1, Valentín Sambrini 0, Germán González 13, Danilo Milanesio 0. DT: Enrique Lancellotti.
ESTADIO: Sportivo América
ÁRBITROS: Ariel Rosas, Pedro Hoyo y David Schkair
PARCIALES: 20/17, 29/32 y 36/54
OTRO FINALISTA POR EL CUATRI
La previa y los entretiempos nunca defraudan en el Carrillo. Oscarcito dio la nota una vez más y el oso mascota del Verde entretuvo junto al locutor Juan Acosta. El pico fue cuando un nuevo participante del tiro por el cuatriciclo (estuvo estacionado dentro del estadio) anotó desde mitad de cancha. Ya son dos los finalistas.
EL SÁBADO, ANTE UNIÓN
Tremendo duelo se le viene a Rosario Basket. Será el sábado ante Unión de Santa Fe en el estadio de Sportivo América.
