Search

Rosario Central levantó vuelo al final

El Canalla se quedó con los clásicos, ganó la Copa Santa Fe y en materia institucional fue un año bastante tranquilo.

El balance de Central en este 2017 es positivo. Los resultados obtenidos sobre el final de la temporada y los triunfos en los Clásicos hicieron que el año del Canalla termine siendo bueno. Durante las tres competencias (segunda parte del campeonato 2016/2017, Copa Argentina y Superliga), el equipo pasó por todos los estados posibles.

De la remontada en el torneo anterior, a la desazón de quedar otra vez a un paso de jugar un nuevo partidos decisivo y de ahí a la euforia de los tres triunfos en fila sobre el final (éxito ante Newell’s incluido) y la alegría de clasificar a la Copa Sudamericana 2018.

El principio tuvo como factor común la recuperación del terreno perdido en el torneo local. Y con el debut de Paolo Montero en el banco, el equipo terminó a un paso de clasificarse de manera directa a un torneo internacional, algo que finalmente ocurrió por la consagración de Independiente.

Luego llegó el mercado de pases y Central fue uno de los cuatro equipos que más gastó en reforzarse. Fueron más de 7 millones de dólares la erogación que se realizó para pelear en la Copa Argentina y comenzar con el pie derecho la Superliga. Pero la cosa rápidamente se tornó inesperada: el Canalla estuvo 13 encuentros sin victorias, tuvo vida en la Copa hasta semifinales, la mayoría de los refuerzos no anduvieron y Montero se fue por los malos resultados.

Y cuando parecía que el año se encaminaba al fracaso, llegaron excelentes resultados y con un técnico de la casa, que antes había llevado a los más pibes a ganar la Copa Santa Fe. Leonardo Fernández asumió como interino y Central ganó tres partidos chivísimos. Encima, todavía con la algarabía de haber obtenido un nuevo triunfo Clásico, llegó la clasificación a la Sudamericana como frutilla del postre.

El año canalla terminó siendo bueno. ¿Lo positivo? Los Clásicos, el festejo en la Copa Santa Fe y la clasificación a jugar una copa internacional. ¿Lo negativo? No pudo obtener un título de los importantes, la gran erogación en el libro de pases de mitad de año y la ida de jugadores fundamentales.

Se quedó con los clásicos

Este 2017 estuvo marcado también por los éxitos en los Clásicos ante Newell’s. El Canalla ganó los dos encuentros que se disputaron y fue superior a su eterno rival.

El primero de ellos fue en el Parque Independencia y el equipo que dirigía Paolo Montero fue mejor que la Lepra, el juego terminó 3-1 gracias a los goles de Federico Carrizo, Marco Ruben y Germán Herrera.

La última edición del derby en el año coincidió con el último partido oficial. Fue en Arroyito, con el estreno de la “bandera gigante” y la victoria por 1-0 que llegó tras el cabezazo de Herrera en el comienzo del partido. En este 2017, Central estiró más aún el historial a su favor contra su eterno rival.

La Copa Santa Fe quedó en Arroyito

Festejaron los juveniles. Central fue un justo ganador de la segunda edición de la Copa Santa Fe. El equipo que dirigió Leonardo Fernández se quedó con el torneo organizado por la provincia y lo hizo sin fisuras. Encima, la reserva auriazul le ganó a equipos importantes que pusieron titulares como Unión y Atlético de Rafaela. Con un fútbol vistoso y siendo protagonista en cada cancha, con un plantel que sufrió cambios constantes de nombres, el grupo que dirigió Fernández se impuso de principio a fin en una competencia que creció con respecto a su primera edición. Y fue precisamente esa vidriera la que terminó aprovechando el DT.

La ida de Pinola y el dolor canalla

La mitad de año estuvo marcada a fuego por jugadores que se fueron. Futbolistas importantes y que la mayoría de ellos se habían metido en la piel de los hinchas canallas. Y el caso más emblemático fue el de Javier Pinola, quien una noche de jueves, mientras negociaba un nuevo contrato con la dirigencia auriazul, se marchó a River. También terminó su ciclo Damián Musto, y más allá de todo lo que le brindó al club en su paso, su partida también dejó bronca en los canallas por no querer jugar el último encuentro de aquel torneo. Lo de Teófilo Gutiérrez fue diferente: el colombiano fue la gran figura del equipo en los primeros meses y Central no hizo nada por retenerlo. El cafetero dejó un buen recuerdo, ya que se portó de manera muy profesional y tuvo un semestre muy bueno.

En lo institucional fue un año bastante tranquilo

El año de Central afuera del campo de juego fue tranquilo. Hubo asambleas pacíficas con pocos socios concurrentes. No hubo mayores inconvenientes en la parte económica. Se tomó la decisión de designar a un Director Deportivo, de sacarle el mote de interino a Fernández y de sumar sobre final de año a José Antonio Chamot, Cristian González y José Luis Rodríguez en inferiores, quienes comenzarán a trabajar desde los primeros días del próximo mes. En lo estrictamente político, el año se “movió” en los últimos meses. Es que con el nuevo estatuto las agrupaciones, para ser reconocidas como tal, debían juntar avales. Se anotaron 17, varias de ellas con intenciones de participar del acto eleccionario del año próximo. El 2017 culminó con rumores sobre una posible salida en los primeros meses de 2018 de un directivo de peso.

10