La Justicia condenó a una joven a 15 años de prisión por el homicidio de su beba de dos. El hecho ocurrió hace tres años en una casilla de Pago de los Arroyos al 6500 en la zona sur y, si bien la imputación había sido por homicidio doloso calificado por el vínculo –que lleva hasta pena de cárcel perpetua–, la defensa de la mujer y la Fiscalía acordaron reducirla.
“Vivía en un contexto de vulnerabilidad social. Fue madre adolescente sin contención ni oportunidades”, explicó a El Ciudadano, la defensora de la mujer, Maricel Palais.
Violencia familiar
El 26 de junio de 2015 Tamara G., de 22 años, llegó al hospital Roque Sáenz Peña junto a su pareja y su beba de 2 años que tenía un golpe en la cabeza. La niña falleció horas después en el centro de salud.
Cuando Tamara se enteró de la muerte de su hija cargó contra su pareja y se pelearon dentro del centro de salud. Ambos terminaron detenidos.
Ella lo había acusado de haberla maltratado y abusado antes del golpe de la nena. Como el joven era menor de edad la Justicia lo envió al Instituto de Recuperación del Adolescente (Irar).
En tanto, Tamara estuvo al menos 60 días con prisión preventiva y este martes conoció que la Justicia la condenó a 15 años de prisión en juicio abreviado.
“Trabajamos con testimoniales de la familia y juntas especiales de salud mental para el caso. No era sencillo por la extrema vulnerabilidad de ella”, explicó sobre la decisión la defensora pública Palais.
Más casos
El caso se sumó a otros, aunque no letales, en los centros de salud de la zona.
Según señaló tras aquella muerte el subdirector del hospital de Niños Víctor J. Vilela, Gerardo De Vita, “hay un promedio de unas 15 denuncias al mes» por vulneración de derechos del niño, ya sea por maltrato físico, abuso, negligencia, abandono o violencia psicológica.
El dato aportado por el subdirector del Vilela se sostiene en forma regular en los últimos dos años y habla de un promedio de un caso cada dos días que ingresan al centro asistencial.