Rosario tendrá el primer colectivo híbrido, que usa dos tipos de energías para trasladarse, fabricado de manera íntegra en la ciudad. Diferente a las unidades de las líneas K y Q, que fueron importadas, el nuevo colectivo funcionará con una tecnología que combina el uso de diésel con energía hidráulica. Permitirá ahorrar un 30 por ciento de combustible. Se llamará Innova Rosario y fue desarrollado por un empresario y un investigador de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), con financiamiento de la Municipalidad local. Los fabricantes reciclaron un colectivo de la flota en desuso, modificaron el motor y agregaron componentes nuevos. Cuesta un 35 por ciento menos que comprar uno nuevo. Fue pensado para ser incorporado al transporte urbano de pasajeros. A diferencia de otras unidades híbridas que usan energía eléctrica y que ya empezaron a circular en Buenos Aires y demás ciudades de Latinoamérica, el Innova Rosario utiliza un dispositivo hidráulico. No necesita baterías de litio importadas y todas las partes son de fabricación nacional. Hoy a las 19 la intendenta de la ciudad, Mónica Fein lo presentará en el salón Metropolitano (Junín 501).
Trayecto
El proyecto Innova Rosario nació hace dos años de la usina Generación I, un espacio municipal de fomento de ideas y desarrollo de emprendimientos tecnológicos. El sistema energético híbrido fue ideado por los rosarinos Simón Carpman, de la pyme de base tecnológica Inventu SRL, y Mauro Carignano, docente e investigador de la Facultad de Ciencias Exactas Ingeniería y Agrimensura de la UNR.
Cuando lo pensaron descartaron hacer un colectivo híbrido con energía eléctrica para evitar el uso de baterías de litio. Fue una decisión económica y ambiental. Si bien en la Argentina hay litio, las baterías son importadas y tirarlas tiene un lamentable impacto ambiental. Carpman y Carignano eligieron una combinación de diésel y un dispositivo hidráulico que reutiliza la energía acumulada al andar.
En total, reduce en un 30 por ciento la emisión de gases tóxicos. “El combustible sirve para generar energía y cuando el colectivo frena el motor se apaga. El resultado es un andar más silencioso. La tecnología hidráulica es común en la maquinaria vial y agrícola, lo que significa que hay mecánicos que pueden reparlarlos”, explicó a El Ciudadano Roberto Bisso, miembro del equipo de Innovación de la Municipalidad de Rosario y cabeza del emprendimiento.
Para el diseño el equipo de Generación I contó con la colaboración de Juan Manuel Díaz, reconocido diseñador rosarino de la marca de autos Audi. Además de las prestaciones que tienen las nuevas unidades del transporte urbano de pasajeros, sumaron puertos USB para cargar teléfonos celulares y pantallas con información.
Según Bisso el Innova Rosario corre con la ventaja de ser un producto local. “No tenemos que importar nada y tiene un impacto social muy importante porque puede generar gran cantidad de mano de obra calificada”, explicó a este medio. Los colectivos que usan los colectivos de la ciudad son importados o ensamblados en Buenos Aires.
Para Bisso, uno de los principales beneficios de la hibridación de colectivos es la reutilización de las unidades que están fuera de servicio.
El Innova Rosario se monta sobre la estructura de un bondi en desuso y se recupera la mayor parte de sus componentes. El colectivo híbrido sale del taller como un cero kilómetro y con un costo de 65 por ciento del valor de uno nuevo. “De ser exitoso podemos ir reemplazando todas las unidades del sistema por un vehículo ecológico y sustentable”, opinó.
Bisso agregó que de consolidarse la fabricación ya pensaron un plan de negocios para exportar a otros países.
Siempre según los fabricantes, después de la presentación, el Innova Rosario pasará por un período de prueba de seis meses antes de salir a la calle.
