El Concejo Municipal aprobó en la última sesión un pedido de informes a la Municipalidad de Victoria y al gobierno de Entre Ríos en relación al accionar de un productor ganadero que con la construcción de un terraplén cortó el paso del agua en un arroyo navegable en la zona de islas cercanas a Rosario. El proyecto llegó de la mano del edil Diego Giuliano, que se hizo eco de los reclamos efectuados por los grupos autoconvocados “El Paraná no se toca” y el Club Rosarino de Kayakistas.
El pedido de informes fue fundamentado en la necesidad de garantizar la protección y preservación de los humedales del río Paraná, tanto por su valor natural intrínseco como por su incalculable importancia para la subsistencia de la flora y fauna propia de dicho ecosistema, ante la iniciativa de grandes ganaderos cuyas acciones las hacen peligrar.
Aclara que el tramo del delta que se encuentra frente a la ciudad de Rosario, es decir en torno a los 32° 52’ 18’’ de latitud sur, constituye el tramo final del corredor de humedales más importante del planeta.
“La particularidad de los humedales es la coexistencia de tierra y agua (y la alternancia entre ambos según la época del año) lo que implica una biodiversidad con un grado de especificidad mucho mayor al de otros ecosistemas”, sostiene.
Y agrega que “la interrupción o cierre de bocas de laguna plantea una amenaza decisiva a la movilidad –y por ende a la reproducción- de diversos tipos de peces. El taponeo de arroyos es una actividad ilícita que es realizada cada vez con mayor frecuencia por parte de los grandes ganaderos de la zona que secan los bañados a fin de ampliar la superficie para pastura de sus animales”, aseguraron en el proyecto aprobado en el Concejo.
Detalla que el tapado de bocas de laguna ha provocado que éstas se secaran, reduciendo en gran medida la capacidad de migrar y desplazarse de los peces, además del acceso de los pescadores locales a especies que solían encontrar en ellas. Como las poblaciones de grandes peces típicas del Paraná destacan por su condición de migradores, es decir que necesitan migrar para garantizar la subsistencia de sus respectivas especies, garantizando el nacimiento de sus crías en determinados tramos específicos del río, esto se ha visto impedido y hay especies de peces que ya han desaparecido como recurso económico.
Giuliano y los concejales que suscribieron el proyecto destacan además que el cierre de diversos canales implica grandes dificultades para la movilidad de trabajadores y habitantes de la zona.
Los ediles afirman que los humedales representan toda una serie de actividades económicas a las comunidades que habitan las inmediaciones de los mismos y que es por eso que necesitan ser protegidos.
Por todo eso, desde el Concejo se encomendó que a través de la repartición que corresponda, se solicite a la Municipalidad de Victoria y al gobierno de la provincia de Entre Ríos, informen si se han expedido autorizaciones a particulares a efectos de realizar movimientos de suelo próximos al curso de los arroyos de “La Cruz”, “La Zorra”, “Zanjón Ancho”, “Laguna de la Cruz” y “Boca de la Cruz”. Y además que responda si hubo movimientos de suelos que importen el bloqueo de esos cursos navegables.