La moradora de una casa de la cuadra de Dean Funes al 3800 escuchó las detonaciones en la noche de este martes y, cuando salió después del susto a ver qué pasaba encontró las marcas de los balazos en el frente del domicilio. La Policía levantó del lugar cuatro vainas servidas y dos plomos.
Vecinos de la zona aportaron unos pocos datos y las sospechas de siempre. Que el o los tiradores se movieron en un auto «negro» y que el atentado, como en otros casos, puede estar relacionado con los intentos de usurpación de viviendas para negocios al margen de la ley. En esta oportunidad, no dejaron amenazas. Una versión no oficializada indica que se trató del segundo ataque a la misma dirección –Dean Funes y Alsina– en apenas 24 horas.
En el lugar trabajó personal de la Agencia de Investigación Criminal para relevamiento de pruebas, y el procedimiento estuvo a cargo de la comisaría 21ª, con jurisdicción en la zona.