Fue un día difícil en la ciudad y la región, que empezó con una tormenta descomunal que inundó varias zonas de la ciudad de la región y dejó numerosas localidades bajo agua y unas 30 mil familias sin luz. Además, un joven de 19 años fue succionado por una alcantarilla de la que intentó rescatar a un amigo y anoche era intensamente buscado. Los reclamos de vecinos derivaron en 14 piquetes, dos de los cuales continuaban al cierre de esta edición. Pero tras las quejas llegaron los desbordes. En Villa Gobernador Gálvez, donde el temporal golpeó con dureza y se registraron 800 evacuados, saquearon un supermercado e intentaron hacer lo mismo con un segundo. Anoche el clima social era complicado en la vecina localidad. Y el fenómeno del “agite” no es ajeno a estos hechos. “Avisamos a la Policía dos horas antes de que empezaran a saquear y no nos atendieron. Y acá no hay policías”, sintetizaba indignada una vecina. Los merodeadores también estaban en las zonas oeste y Norte de Rosario, y el problema fue que tampoco allí se pudo prevenir o actuar a tiempo.
Balance oficial
Desde la noche del miércoles se constituyó un comité de crisis integrado por las cabezas de varias secretarías municipales y de Defensa Civil, que al coincidir en los diagnósticos sobre las zonas más afectadas pudieron, según el secretario general del municipio, Jorge Elder, derivar recursos y montar las estrategias de evacuación necesarias. Según informaron, de los 550 evacuados que fueron alojados principalmente en el predio de la ex Rural –en el parque Independencia– al cierre de esta edición permanecían 250 que no podían aún regresar a sus casas. Se trata de familias que habitan las zonas más afectadas por el temporario desborde del canal Ibarlucea: sudoeste y noroeste, en particular los barrios Antena, Villa Banana, Empalme Graneros, Tupac Amaru.
“La zona más afectada por los anegamientos fue la parte rural de Nuevo Alberdi, por lo que se montó un destacamento que permanecerá durante toda la noche para asistir a los vecinos que permanecieron”, explicó Elder. Consultado por posibles víctimas fatales, el comité, en coincidencia con lo que difundieron medios de comunicación, indicó que buscaban al joven Santiago V., de 19 años. El chico se presume que “chupado” por una cañería de desagüe en el barrio Fisherton Industrial cuando se arrojó al agua para salvar a un chico de 5 años que había caído a una alcantarilla.
EPE
Respecto de la energía eléctrica, el comité informó que había unos 30 mil usuarios sin luz a raíz del malfuncionamiento de 14 subestaciones ubicadas en distintos puntos de la ciudad. Los funcionarios confiaron en que durante la jornada de hoy se podrá recomponer totalmente el servicio. “Tenemos 54 esquinas sin semáforo por lo que pedimos a la ciudadanía tenga más cuidado al manejar”, aportó Clara García, directora de la Agencia Municipal de Seguridad Vial. Según Elder, 54 centros de salud de la ciudad funcionaron sin problemas durante toda la noche del miércoles y el día de ayer. “Hay que destacar que junto a las fuerzas de seguridad pudimos levantar 14 piquetes en distintos puntos de la ciudad. Permanecen dos: uno en 27 de Febrero y Circunvalación y otro en Oroño (al 4500) y la vía”, indicó el secretario. Sobre la causa del desborde y las inundaciones, el secretario de Obras Públicas municipal, Omar Saab, responsabilizó a varios factores, todos –dijo– extraordinarios. Según contó, durante la madrugada de ayer los ingenieros de Hidráulica de la Municipalidad constataron que uno de los principales canales de desagüe pluvial, el Emisario 10, funcionaba sin obstrucciones. El tapón sería el nivel alto del arroyo Ludueña, nutrido por la cantidad de agua caída y los escurrimientos de las localidades aledañas ubicadas hacia el oeste. En un día, siempre según Saab, el agua superó tres veces la capacidad de tránsito del Emisario 10 y alcanzó unos 230 mil litros por hora. Tal estrés, insistieron los funcionarios, fue excepcional y no amerita obras secundarias en la zona norte.
Basura
Un agravante, como apuntó el secretario de Servicios Públicos, Pablo Seghezzo, fue el paro de recolectores de residuos del miércoles último, que impidió realizar las tareas de barrido y limpieza. Esta basura habría obstruido bocas de tormenta en muchas esquinas de la ciudad. Sin embargo, el servicio diurno y nocturno de ayer se restableció. A su vez, el servicio de colectivos también fue afectado por la emergencia: se destinaron 25 de los 700 coches para traslado de evacuados. El sistema, adelantó Seghezzo, no iba a verse afectado durante el día de hoy. “Debemos trabajar en normativas de urbanización no sólo de la ciudad sino de los municipios y comunas para que se respete una condición: hacer un reservorio por cada urbanización para que se almacene el agua caída un tiempo y luego escurra hacia el Paraná”, exhortó Saab sobre un tema ya puesto en agenda.
Una mujer muerta y un joven desaparecido
El fuerte temporal que sufrió Rosario y la región arrojó dos casos fatales. Una mujer murió ahogada dentro de su camioneta luego de que el vehículo se despistara de la ruta en Las Parejas. Además, un joven desapareció en la zona de Fisherton Industrial al ser succionado por un caño de desagüe pluvial.
Una mujer de 38 años murió en la madrugada de ayer luego de que el vehículo en el que se trasladaba hacia su trabajo por la ruta 178, a la altura de Las Parejas, fuera arrastradas hacia la cuneta por una correntada de agua que tapó la camioneta. Un matrimonio que también viajaba en el vehículo logró salir a tiempo del habitáculo rompiendo una ventanilla. En tanto, en Gorriti y Circunvalación, un joven de 19 años intentó rescatar a un menor de 17 que estaba siendo succionado por un caño de desagüe. El joven logró poner a salvo al chico, pero luego él fue arrastrado por el agua hacia dentro de la cañería.
A pesar de la búsqueda de personal de Bomberos Zapadores y la GUM, no pudieron dar con el muchacho, que anoche continuaba desaparecido.
Justo a tiempo
Otro fue el desenlace para dos ancianas y un discapacitado que luego de que el piso de su vivienda en la localidad de Funes cediera y los tres quedaran atrapados en un pozo pudieron ser rescatados.
“Los vecinos escucharon los gritos y llamaron a la Policía. Fueron rescatados. Están bien”, detalló un pesquisa sobre el hecho ocurrido en una casa ubicada en calle Pedro Ríos 1538 de la vecina localidad.
