Por Franco Albornoz – Desde Buenos Aires (Especial para El Ciudadano)
El currículum del rosarino Vicente Claudio De Luise tiene varias hojas. Una carrera envidiable para cualquiera que sueñe con triunfar en el futsal. Fue arquero de varios clubes. Después se convirtió en entrenador: dirigió su querido Newell’s y la selección argentina. Tuvo experiencias en lugares como Italia y Tailandia. Con el paso de los años se convirtió en referente de la actividad a nivel internacional, y hoy conduce los destinos del seleccionado chileno en los Juegos Olímpicos de la Juventud. El Veco, como lo conocen todos, vivió el deporte en todas sus facetas. Muchos lo llaman el Bielsa del fútbol de salón.
—¿Pensabas recorrer tantos países y hacer carrera cuando empezaste en el futsal?
—En realidad yo empecé jugando fútbol de 11 en Newell’s. Pero me di cuenta rápido que eso no era para mí. Y me retiré antes de que el Maestro Griffa me retire a mí. Le evité el problema. Cada vez que lo veía jugar a (Roque) Alfaro, y las cosas que hacía con la pelota, más me convencía que no era lo mío. También fui farmacéutico y bioquímico, aunque el deporte que más se adaptó a mis proyectos de vida fue el futsal.
—¿Cómo estás viviendo tu primera experiencia olímpica a esta altura de tu vida?
—Fui parte de campeonatos mundiales, sudamericanos y todo tipo de torneos. Pero me faltaba la experiencia de un Juego Olímpico, y poder experimentarle aunque sea de grande es algo increíble y que valoro muchísimo.
—¿Cómo analizás la actualidad de futsal en Argentina?
—El futsal se desarrolló y creció muchísimo, no sólo en nuestro país sino en todo el mundo. Le faltaba el olimpismo y eso está cubierto. Pero no nos conformamos y queremos más. Cuando tuve el primer contacto con la actividad en el Politécnico, escuela a la que iba, nunca pensé en que se podían lograr tantas cosas.
—¿Y Rosario? ¿Aportó algo a ese crecimiento?
—Para que se entienda voy a hacer un poco de historia. Yo en Rosario jugaba en la liga independiente. En 1986 Newell’s y Central se sumaron y no me quedó más remedio que a los 29 años asumir la conducción técnica del club de mis amores. Primero fue campeón Central en aquella final recordada en Banco Nación, y al otro año salimos campeones nosotros. Newell’s y Central fueron los primeros campeones nacionales. Por eso no tengo dudas que Rosario es la piedra angular de futsal argentino, aunque después por desinteligencias propias Buenos Aires se transformó en la capital del deporte, pero fuimos nosotros los que les enseñamos a jugar.
—¿Cómo ve la Fifa al futsal? Hoy se ve que le da otro valor a la actividad…
—Fifa en 1985 tomó conciencia que un juego que se jugaba a la pelota y en espacio reducido debía ser controlado por ellos. La Conmebol con Gonzalo Belloso también está trabajando muy bien apoyando la disciplina y brindando subsidios, lo que permite que todos los países viajen a cada torneo que se realiza. Fifa ha hecho mucho, aunque uno siempre quiere mas.