Otra vez Rosario mostró su mejor cara. Fue ayer, cuando todas las previsiones y especulaciones sobre cuántas personas podían llegar a colaborar en el megafestival organizado por Rosario Solidaria fueron superadas por las 11 mil personas que compraron su entrada para poder acceder a Metropolitano, donde un nutrido grupo de artistas aportó lo suyo con el propósito de recaudar fondos para ayudar a las víctimas de la tragedia de Salta al 2100, que ocurrió el 6 de agosto pasado y dejó 21 víctima fatales y 240 viviendas destruidas. A la par de los casi 500 mil pesos recaudados, el evento mostró una vez más el espíritu de la gente de Rosario, aportó con su presencia su granito de arena para los que sufrieron la tragedia más grande de la historia de la ciudad.
Cerca de las siete de la tarde había quedado gente afuera, ya que Metropolitano no tenía ya posibilidad de albergar más público. Al cierre de esta edición se estimó en 4.000 el número de personas que no pudo ingresar.
Ramona Domínguez, una de las integrantes de Rosario Solidaria, contó que se habían vendido 11 mil entradas, pero que muchas personas quedaron afuera debido a la multitud que asistió a la convocatoria. Lo recaudado cerca de las 20 era 446 mil pesos, aunque falta auditar el dinero que habían logrado con la venta de comida y bebida en el interior del predio.
Pablo Granados fue uno de los músicos que brilló primero en el escenario de Metropolitano. “Es una mezcla de emociones, porque estamos haciendo un duelo y esperando a los grupos que van a tocar”. Destacó la hermandad que se creó ya que no hubo “camisetas políticas” y señaló que “es un orgullo contar con el apoyo de los artistas de Rosario y de Buenos Aires”. A su vez quiso dejar en claro que es reconfortante todo lo vivido a través de la solidaridad de las personas pero concluyó que “tenemos que ser prudentes en todo y no esperar una tragedia para arreglar las cosas”.
En declaraciones a los medios, Alejandro Lerner destacó que “a pesar de que la razón es dolorosa, la respuesta es súper luminosa, generosa y solidaria”, expresó. “Acá no hay galones, somos todos iguales y estamos para ayudar. Es Rosario, es nuestro país, es nuestra tierra y nuestra gente”, agregó.
Por su parte, Raúl Lavié, rosarino, comentó que “en la música no hay fronteras” y destacó la diversidad de géneros que se exponían en el salón, conviviendo por una causa común.
“No dejamos de estar consternados con lo que nos pasó. Yo perdí un amigo (por el empresario gastronómico Carlos López) y una prima”, lamentó en tanto el Pájaro Gómez, cantante del grupo local Vila Palma.
“Fue algo terrible, pero venimos a ponerle onda, a tocar un ratito, y qué mejor que tocar en casa”, añadió.
La rosarina Cecilia Petrocelli dijo que “este evento es una cosa inenarrable, tocar ahí arriba fue algo muy fuerte, de situaciones muy encontradas, mucho nervio, mucha emoción, mucha bronca y mucho llanto. La gente aplaudió llorando, nosotros cantamos llorando y la solidaridad se notó. No queremos que se termine esto porque es maravilloso y no queremos que pasen nunca más esas cosas”, destacó.
Al festival dieron su presente la mayoría de los integrantes del gabinete municipal, incluso la intendenta que hizo su primera aparición pública tras la cirugía de tiroides a la que fue sometida.
Leonardo Caruana, secretario de Salud, sostuvo que “ésta es otra situación que hace al cuidado colectivo, al abrazo. Aunque es algo que vivimos cada uno en los lugares de trabajo, esto es algo muy importante, y lo digo no como funcionario sino como vecino”, sostuvo.
El dueño de Metropolitano, Jorge Cura, dijo estar “sumamente contento con el evento, pero me hubiera gustado tener un Metropolitano más grande para albergar a toda la gente que quiso colaborar de manera desinteresada”, agregó.
Fein: “Muestras como éstas son las que nos dan fuerza”
Mónica Fein hizo su primera aparición pública después de su cirugía de tiroides. Lejos del público, y muy emocionada habló con El Ciudadano. “Es un respaldo hacia la ciudad, hacia los vecinos y es decir que del dolor tenemos que salir con solidaridad y con esperanza, me parece que esas son las muestras que se necesitan: afecto, solidaridad y compromiso”, destacó la intendenta. “En el presente encontramos la esencia de la vida y que no hay nada más importante que la vida de cada uno de nosotros y de los otros. Quizás se nos puso ante una prueba muy dura. Primero para las familias y cuando me pongo en su lugar es cuando más me quiebro, porque pienso en el hecho de perder un ser querido de esa manera y además, muy fuerte para una ciudad. Pero muestras como éstas son las que nos dan fuerza y apoyo para salir adelante”, sostuvo sin poder contener las lágrimas.
