Ayer unas 300 personas se congregaron en la plaza San Martín y realizaron el cuarto acto en la ciudad por el Día Mundial de Concientización sobre el Autismo, siguiendo la propuesta mundial de la ONU de promover acciones en abril poniendo en relevancia los alcances cada vez mayores de este síndrome. El fin de esta idea es que la sociedad tome conciencia y que a los chicos que tienen este espectro de trastornos se los incluya socialmente.
Este año, se organizaron movidas en ciudades como Capital Federal, Córdoba, Rosario, Salta, Tucumán, Villa Carlos Paz, Santa Fe, Mar del Plata, Bahía Blanca y La Plata, entre otras. En todo el mundo, monumentos y edificios emblemáticos se iluminaron de azul como símbolo de este día.
Maricel es parte de los padres autoconvocados y el fin es poder difundir para llegar a la inclusión social y para tener un buen tratamiento para los chicos con autismo.
“Necesitamos que nos abran las puertas y pedimos que los docentes no se asusten, que no les tengan lástima. Ellos necesitan límites, palabras claras y un poco de dedicación. Es un trastorno que se puede tratar y salir adelante para que puedan tener un futuro y estar integrados con los demás. La única forma es hacerlos visibles”, recalcó la mamá.
El color azul es el que identifica el autismo. Dentro del espectro autista hay diversas variedades, tipos de chicos y estados de ánimo, el color azul tiene variedades y por eso se eligió ese color. Como el color del mar cuando varía si hay tormentas, con el trastorno de de los chicos pasa lo mismo.
“Peleamos para que se incluya un cuestionario de detección precoz, no pedimos que los pediatras diagnostiquen, sino que mediante un cuestionario se derive a un neurólogo; son características que se pueden detectar a partir de los 18 meses y a partir de eso los chicos podrían empezar un tratamiento. La evolución puede ser grande y los chicos pueden tener una vida normal”, concluyó Maricel.